La frase la dijo el joven de 18 años que atropelló a una nena y realizó un video para concientizar.
El material que elaboró el adolescente de 18 años que cumple con una probation por embestir con su moto a una niña de un año y medio en el barrio Padre Mujica, dice: “Cometí un hecho vial serio y estoy junto a Madres del Dolor porque no quiero cometer otro”.
El hecho ocurrió mientras conducía sin registro y a contramano, y luego de tomar conciencia de la gravedad de su accionar y tras participar de charlas con la Asociación Madres del Dolor, realizó un video para contribuir a prevenir siniestros viales. Alan, con voz en off, al principio del video que él mismo realizó y fue difundido a través de las redes sociales de la Asociación fundada por Viviam Perrone, dice: “Cometí un hecho vial serio y estoy junto a Madres del Dolor porque no quiero cometer otro. No quiero ser un asesino”.
Alan, nacido en Colombia, vive con su hija de un año y medio en el microcentro porteño y por el hecho, se encuentra cumpliendo una “probation”, suspensión de juicio a prueba, tras haber atropellado con su moto a una nena en el barrio Padre Mugica, de Retiro, mientras trabajaba como delivery, y conducía sin registro y a contramano. Contó que no le fue fácil conseguir realizar el producto audiovisual: “Me costó conseguir una aplicación buena para editar”,
En tanto, la víctima no sufrió heridas graves y lleva el mismo nombre que su hija, Martina. “La vida es rara”, reflexionó el joven sobre esa coincidencia.
A su vez, destacó que “Ser un conductor responsable depende de mí”, en el video que forma parte de las tareas que le son asignadas en el marco de las charlas que brinda Madres del Dolor de forma gratuita a infractores que cometen hechos viales serios pero no graves.
En este sentido, quienes pasaron por una pérdida por inseguridad vial, están realizando tareas de concientización para evitar nuevas situaciones evitables. Sin embargo, la mamá de Kevin Sedano, quien pasó por esta experiencia con su hijo, el adolescente que murió en 2002 tras ser atropellado por un auto que duplica la velocidad permitida en la localidad bonaerense de Vicente López, dice no poder realizar estas charlas: “Por mi personalidad y porque tampoco quiero herirme o lastimarme, no le puedo dar charlas a quienes atropellaron y mataron, o dejaron a alguien con lesiones graves”, se despegó de aquellos asesinos al volante, pero no de los que a su criterio cometen un error.
La “condena” por este tipo de situaciones, donde se brindan capacitaciones como medida de conducta, surgió desde diferentes fiscalías de la Ciudad de Buenos Aires y el municipio de Vicente López para infractores con una “probation” o con un juicio abreviado. En este sentido, la Asociación Madres del Dolor comenzó con el ciclo de charlas el año pasado durante la pandemia y, por videollamada, ya ofrecieron capacitación a seis infractores que son todos hombres y tienen entre 18 y 21 años.
Los números son alarmantes. Según el último informe de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) del Ministerio de Transporte, durante el primer semestre de 2021 se registraron 1.790 siniestros fatales en los que 1.998 personas perdieron la vida. Este alberga otra estadística más llamativa; el número de varones fallecidos casi cuadruplica al de mujeres, y casi la mitad de las víctimas se concentran entre los 15 y 34 años. Se sabe que los motociclistas son las principales víctimas, ya que 1 de cada 2 fallecidos se trasladaban en esos vehículos.
Para Perrone, las charlas que brinda junto a Madres del Dolor representan una oportunidad para contarles a los infractores “lo que ocurre en las calles, contarles lo que sufrimos como familia porque mataron a nuestro hijo”.
La misma capacitadora, asesoró a Alan en la producción del video y le corrigió algunas cuestiones, como hablar de accidentes. “Lo que él cometió no fue un accidente”, explicó Perrone porque el siniestro vial es un hecho evitable.
Entonces, Perrone destacó el trabajo de Alan, y dijo: “Me pareció muy bueno este video que hizo y por eso le pedí permiso para difundirlo y para que le llegue no solo a los infractores, sino también a los conductores”, sostuvo, y destacó que si un infractor “está haciendo esto para recuperarse, espero que muchos no tengan que solamente pagar una multa, y que realmente sea un aprendizaje; que se den cuenta de que el atropellar o el exceso de velocidad puede llegar a cometer algo más grave todavía”.
En tanto, para Alan, el curso con Madres del Dolor significa “una nueva etapa” en su vida y asegura que lo ayudó a “a tomar conciencia de muchas cosas que antes no tomaba, como el error que cometí de conducir sin licencia, sin valorar la vida de la otra persona”. También consideró que “hoy en día no quisiera volver a cometerlo, ya que además de que corre riesgo mi vida y puedo estar preso, tengo una hija por la cual tengo que responder día a día”.
Ahora, el joven está estudiando un curso de barbería profesional y aseguró que “quisiera trabajar de eso”.
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