La inolvidable “capo cómica y guionista”, cuyo nombre era en realidad, Marina Esther Dora Ilse Traverso, nació un primero de junio de 1903 en el porteño barrio de Caballito, donde residió durante varios años.
Hija de inmigrantes de origen asturiano, comenzó su carrera en Radio El Mundo, con la compañía del recordado actor Juan Carlos Thorry, que se desempeñaba como maestro de ceremonias. Sus intervenciones eran esperadas con verdadera devoción, por su simpatía, y la magia que irradiaba a través de cada una de sus actuaciones.
Dentro de sus variadas actividades artísticas, Niní realizó caricaturas para la revista “Sintonía”, también escribió artículos sobre el mundo del espectáculo a los cuales firmaba con el pseudónimo Mitzi, cantó en varios idiomas donde se destacaba por su voz de soprano, y por supuesto, redactaba sus propios libretos-primero escritos a mano y luego desde el teclado de una máquina Royal. Cabe destacar que para las emisoras radiales en las cuales participaba, creo una sección llamada “Alfilerazos”, en la cual se dedicada a ironizar sobre acontecimientos de la vida cotidiana.
Entre sus queribles personajes sobresalieron en la preferencia del público: “Catita”, “Cándida”, “La Niña Jovita”, “Ursulina”, “Doña Pola”, “Mingo”, Mónica Bedoya Hueyo de Picos Pardos Sunsuet Crostón”, entre otros…
El cine fue otra de sus grandes pasiones, en poco tiempo, logró convertirse en la máxima actriz cómica de habla hispana.
En cuanto a su extensa filmografía, se pueden mencionar: “Mujeres que trabajan”, “Yo quiero ser bataclana”, “Mujeres que bailan”, “Catita es una dama”, “Cándida Millonaria”, “Hay que educar a Niní”, “Buenos Aires canta”, etc.
Para el cine, sus últimas actuaciones fueron en “Ya tiene comisario el pueblo”, “Vamos a soñar con el amor”, “Qué linda es mi familia”…
En televisión, se la pudo disfrutar en: “Philco Music Hall”, “Esas cosas de Niní”, “Cosas de mamá y papá”, “Sábados Circulares” con la conducción de Nicolás Pipo Mancera y hasta llegó a hacer alguna participación para “El mundo de Antonio Gasalla”.
En 1985 editó “Mis Memorias”, que en el prólogo, sintetiza su personalidad y proyección artística de este ser humano humilde, talentoso y excepcional: “Publico este libro para que quienes me quieren recojan en sus páginas la verdad de mi vida, que no es más que la de una señora de su casa que se hizo la graciosa, pero que tuvo el privilegio de hacer reír a los demás”.
La entrañable Niní que mereciera, de manera permanente todo el reconocimiento, hizo teatro, algunas de las obras en las cuales participó, fueron: “Buenos Aires de seda y percal”, “Escándalo en Mar del Plata”, “Coqueluche”, y el extraordinario e icónico unipersonal para Café Concert “Y…se nos fue redepente”…etc.
Niní Marshall partió 18 de marzo de 1996 a los 93 años. Su impronta y protagonismo en el escenario del arte y el espectáculo argentino resultan irremplazables.
Por Visión Porteña
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