Como estaba previsto, se realizó, ayer lunes 21 de setiembre, la reunión entre los Ministros de Educación de la Nación y de la Ciudad, Nicolás Trotta y Soledad Acuña, junto a los Ministros de Salud de Nación y Ciudad, Ginés González García y Fernán Quirós.
Deliberaron por dos horas y media. No llegaron a un acuerdo definitivo, pero se están esforzando por lograr un punto de entendimiento. Con el objetivo común de encontrar la manera de recuperar la conectividad de los alumnos que no se adaptaron a los sistemas de enseñanza a distancia. Que fueron empleados para mantener a los alumnos en contacto con sus escuelas y no alejarlos demasiado del desarrollo de los programas de cada nivel educativo. No resultó una solución. Simplemente, un mínimo de rescate de lo que puede dar la presencia en los institutos educativos. Los chicos han perdido una etapa muy importante. Seis meses, más el tiempo que se agregue en lo que resta de aislamiento. Completan la pérdida de un año entero. Es demasiado tiempo. En todos los niveles.
Un principio de acuerdo es mucho más que una negación a él. De la propuesta inicial de la Ciudad por cuatro grupos de alumnos con necesidades inmediatas para retomar la presencia en las escuelas, por el momento, se reduce a los 6.500 alumnos de escuelas públicas que tienen esa necesidad urgente de no perder el contacto con sus docentes. En este último proyecto presentado por Ciudad, incluyen también a los alumnos, en las mismas condiciones, de la enseñanza privada. Estaban contemplados los estudiantes del último año del secundario que se recibirían y terminan el ciclo de ese nivel. Los estudiantes de escuelas de oficios diversos, también del último año, para obtener el título que los habilite para una salida laboral. Y el otro segmento, con características especiales, son los chicos del primer grado primario.
Necesitan un tratamiento considerado teniendo en cuenta que es el cambio brusco entre los jardines de infantes y la primaria. Donde empiezan con aprender a leer y escribir. El momento de consolidación de los primeros balbuceos de los jardines que les abre la puerta para recibir la información directa que le brinda el primer grado primario. Es el comienzo del conocimiento. Una etapa crucial. Los programas a distancia no alcanzan para sembrar las semillas y que estas germinen. Necesitan la mano y la conducción del docente. El tiempo pasó. En seis meses, los chicos avanzaron en su crecimiento y sin agregar valor a su educación. Hay que tratar de minimizar el daño todo lo que se pueda. De eso se trata. Simplemente hay que encontrar la manera más segura, sin demoras, para recuperar, por lo menos, un poco de lo perdido. Partiendo de la base que lo primordial es salvar las vidas. Ni se habla, nadie lo niega.
Parece que ahora, ambas ponencias pueden llegar al acuerdo. Esperemos que lo consigan. La prioridad son los chicos, en la etapa más importante de sus vidas. La de recibir el conocimiento a través de la educación. Hace un mes y medio que se está discutiendo este tema, que tiene suma urgencia por definirse, más allá de cualquier tipo de diferencias ideológicas. Las autoridades de cada área deben encontrar la solución. Siempre la hay. Un ejemplo es que la ministra de la Ciudad, en su planteo inicial, para esta etapa, había propuesto las clases en las plazas y en algunos casos, en las calles adyacentes de las escuelas. Le respondieron que en las plazas no, pero podía considerarse, en los patios de las escuelas. Ese es el criterio. Entre ambos sectores buscar llegar al objetivo de la manera más segura. Pero deben concretar la definición, sin más vueltas.
Por supuesto, hasta nos parece más lógico, realizable y seguro, en los patios de las escuelas. Lo concreto es que, el tema de la conectividad de los 6.500 alumnos, es el más cercano a resolver. Ahora resta que la ciudad proponga un nuevo protocolo modificando el anterior, de acuerdo a las correcciones propuestas por el Ministerio de Salud de la Nación, en aspecto epidemiológico, y los aportes que realice el Ministerio de Educación sobre la parte pedagógica. Desde el Gobierno de la Ciudad se rescató la siguiente conclusión sobre lo actuado en la reunión: «Finalmente nos autorizaron a que esos alumnos puedan retomar el contacto con sus docentes, pero no será en las plazas ni en las salas de informática, sino en los patios de las escuelas». El ministro de Salud de la Nación, declaró a la salida de la reunión, lo siguiente: «Desde Educación promovemos el regreso a las escuelas, pero siendo conscientes que se debe priorizar el cuidado de la salud de niñas, niños, adolescentes, docentes, auxiliares y directivos. Se debe tener la certeza de no exponer a nuestra comunidad a un riesgo innecesario».
Es de esperar que se actúe con el criterio necesario para alcanzar las mejores decisiones sobre estos temas que son prioritarios. Se trata de lograr la forma más segura de retornar, en una mínima recuperación, de todo el tiempo perdido en la educación. Atención, que todos estos pedidos que realiza la Ciudad. están encuadrados en el marco de protocolos donde se propone, solamente un par de asistencias semanales, de un poco más de una hora cada una, contemplando el uso del barbijo, la distancia, los grupos pequeños, de no más de ocho niños y dos docentes por grupos y las condiciones de higiene necesarias. Terminamos esta nota a la espera de una nueva reunión que confirme lo mínimo avanzado, y si es posible, contemple alguna otra alternativa para el resto. Así lo comentaron las autoridades de la Ciudad: «De todas las propuestas que presentamos solamente se le dio el visto bueno para avanzar, a una sola, con la expectativa de seguir adelante a medida que haya nuevas habilitaciones, siempre con los acuerdos establecidos sobre los criterios epidemiológicos».
Por Francisco Grillo
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