Alejandra Gouhy, preside la Asociación Moda Sostenible Argentina, que trabaja sobre este nuevo paradigma de la sostenibilidad, y busca cambiar la mirada: “La basura no existe. La sostenibilidad no es una tendencia, es una forma de vida. Implica ser responsable y consciente del daño que la moda puede hacer en el presente y en las generaciones futuras. Es importante que la moda sea sustentable porque generamos mucha contaminación. Es una realidad del planeta. Todos debemos asumir la responsabilidad de lo que hacemos. Lo que uno hace afecta a todos”, aseguró.
Por eso creó Cosecha Vintage, donde diseña sacos tapados, vestidos, bufandas, tocados y pantuflas. Todos sus productos son confeccionados con scrap de tela de medias de nylon y de diferentes descartes industriales. “Es una marca 100% sostenible porque todo está realizado con scrap y fibras naturales. Hasta el packaging está hecho de media”.
Mona es otro proyecto que crea productos durables y funcionales. La marca confecciona ropa deportiva y trajes de baño con materiales reciclados como redes y botellas plásticas.
La sustentabilidad en el diseño de indumentaria busca erradicar los ciclos lineales de consumo y generar un sistema circular, dónde nada se pierde y todo se transforma.
The 2Hand Project nace a partir de la conciencia de las problemáticas suscitadas alrededor del consumo masivo y desmesurado, de los residuos textiles y los desechos de la industria de la moda.
“Se centra en un estilo atemporal y definido. La estética vuela muy lejos de lo que está de moda”. Busca crear conciencia sobre el impacto de la industria de la moda rápida en nuestro planeta.
Animaná éste año recibió el premio ICBC Comercio Exterior y estuvo presente en el Foro de Moda Ética Latinoamericana de la ONU en Nueva York con otros líderes de la industria de la moda sustentable. “Para hablar de sustentabilidad en la moda debemos hablar de cambio sistémico, de cambiar 100% nuestra forma de consumo”.
Lengas Wear es otro emprendimiento creado bajo los principios sustentables. La marca fabrica relojes pulsera de forma artesanal y con materia prima de descarte que proviene de la madera de arboles muertos del sur.
Por otra parte, refuerzan su condición de sustentables en una acción de pos-venta. “En conjunto con ReforestArg restauramos áreas degradadas de la Patagonia. Esta fundación, a la que le donamos un porcentaje de cada venta de reloj, es la responsable de plantar especies nativas de árboles”.
Cambodia se trata de remeras un8sex y atemporales confeccionadas con algodón orgánico, libre de semillas transgénicas, agro tóxicos o pesticidas. Diseños inspirados en la filosofía budista, hinduista y de la meditación.
Fuente: María Alvarado, Infobae.