Rosa María Juana Martínez Suárez, más conocida como “Chiquita/Chiqui Legrand” está celebrando un nuevo año en compañía de sus afectos más cercanos.
La popular actriz y conductora nacida en la ciudad santafesina de Villa Cañás, un 23 de febrero de 1927.
Participó en más de treinta películas, diez obras teatrales…Como si esta experiencia fuera poco, batió todos los records por los cincuenta años al frente de sus tradicionales almuerzos, que sumó con todo éxito, la edición nocturna diseñada para los sábados, ambas producciones para el Canal Trece, durante los últimos tiempos.
Debutó a los catorce años en “Educando a Niní en 1940-junto a la gran artista Niní Marshall, dirigida por Luis César Amadori-, pero su consagración como artista juvenil llegaría con “Los martes, orquídeas”, con la dirección de Francisco Mugica. La Diva nacional recuerda que al estreno llegaron junto a su madre y hermanos en tranvía desde La Paternal hasta el cine Broadway sobre la Avenida Corrientes…pero regresaron en un Cadillac, que hasta el momento no pudo saber a quién pertenecía.
Formó parte destacada a través de sus actuaciones en “comedias blancas” románticas, de la llamada Época de Oro del Cine Nacional. Aún se recuerda su personaje de “La Pícara Soñadora”-1956-, donde formó pareja de ficción con Alfredo Alcón.
El papel más dramático lo desempeñó para “La Patota” -1960-dirigida por su marido Daniel Tinayre.
Siempre en actividad, pero en 1968 decidió dar un giro en su carrera: debutó con su programa insignia “Almorzando con Mirtha Legrand” que aún continúa en el aire.
Por su mesa especialmente decorada, plena de arreglos florales y de buen gusto, pasaron cientos de invitados reconocidos de todos los ámbitos de interés de nuestro país y del exterior también. El ciclo recorrió diversos canales de televisión, arrancó en el 9, luego paso al 13, ATC, América, hasta regresar al Trece donde viene realizando las cenas de los sábados y los almuerzos del domingo. Durante la 2020, pandemia/cuarentena mediante, su nieta Juana Viale realizó la conducción.
De una fortaleza pocas veces vista, está sobrellevando con dignidad la partida de dos de sus vínculos familiares más importantes, Goldie/su gemela y Josecito, sus queridos hermanos que fallecieron en menos de un año. Resistiendo a la pandemia, la cuarentena, los protocolos de seguridad sanitaria, el encierro, la soledad…
Glamorosa, inteligente, punzante, simpática, polémica, elegante, memoriosa, honesta, lectora voraz, y“racinguista”, fue construyendo un estilo, que sin ser profesional del periodismo, se convirtió en una hábil y reconocida entrevistadora televisiva.
Amada y cuestionada, Mirtha Legrand sigue adelante, se inscribió para vacunarse en la CABA, y va a concurrir en estos días para recibir la aplicación.
Mirtha no baja los brazos, sueña con regresar a la TV. Tal vez para volver a ocupar el lugar que le pertenece por derecho propio, ganado en buena ley, la conducción de sus clásicos ¡Almuerzos del Domingo!
¡Bienvenida!
Por Buen Ciudadano
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