Se empezó a difundir una noticia que causó un gran impacto en todo el mundo. El jugador argentino Lionel Messi, el gran astro del Barcelona, envió a su club un documento por fax, comunicando su decisión de dejar la institución.
Las razones para llegar a este punto, son variadas. El detonante resultó ser el resultado desastroso del partido por los cuartos de final de la Liga de Campeones, que perdió el Barcelona por 8 a 2 con el Bayern Múnich. Allí, la dirigencia toma resoluciones para mitigar un año de fracasos donde no consiguió ningún título. El presidente Josep Bartomeu prometió una gran reestructuración del plantel. Se le pidió la renuncia al técnico Quique Setién y se llamará a elecciones para marzo del año próximo. Contrataron a Ronald Koeman como técnico. Este se había reunido con Messi la semana anterior y declaró que le interesaba que siga integrando el plantel. La prensa española hizo circular la versión, que Messi, había comentado que el nuevo entrenador no lo tenía muy en cuenta. Puede estar originado este rumor en el grupo de jugadores que dejarían el club y que al argentino esto no le caía bien. Entre ellos el uruguayo Luis Suarez, que es el complemento de Messi en la cancha y el amigo fuera de ella. Está sangría incluiría a Arturo Vidal, Samuel Umtiti e Ivan Rakitic.
De cualquier manera, los desencuentros entre el jugador y la dirigencia, se vienen produciendo desde hace un tiempo. Messi, en reiteradas oportunidades, comentó que no estaba de acuerdo en que no se hubiera armado un equipo competitivo al no reforzar con las figuras que estuvieran al alto nivel del club. Eric Abidal, el que fuera director deportivo, culpó a los jugadores por el alejamiento del técnico Ernesto Valverde, con el cual Messi tenía una gran relación. La contratación de Quique Setién, en su reemplazo, tampoco fue acertada. El plantel nunca se llevó bien con sus métodos. Todas estas circunstancias, fueron limando el espíritu competitivo de los jugadores del primer nivel europeo y que estaban habituados a acaparar todos los trofeos que se jugaban. Son los motivos que, poco a poco, enfriaron la relación de Messi con el club y lo impulsaron a tomar esta decisión. Que tiene ciertas connotaciones difíciles de solucionar.
El jugador reclama hacer uso de la cláusula que figura en su contrato, por medio de la cual tiene la opción de rescindirlo en forma automática cuando concluye cada temporada. Esa fecha vencía el 31 de mayo. Pero como ocurrió la suspensión de los torneos por la pandemia, los allegados al jugador entienden que la fecha se corre hasta el 31 de agosto porque los campeonatos terminaron más tarde de lo previsto. De esta manera se iría sin pagar la cláusula de rescisión que está en el orden de los 700 millones de euros.
Las autoridades del club manifiestan que ese reclamo no tiene sustento legal. También confían en que, aunque las relaciones están pasando por un momento crítico, se pueda llegar a un acuerdo para que el argentino termine su carrera en el club. La dirigencia sabe que retenerlo por encima de su propia voluntad no será posible. La única oportunidad de torcer la decisión tomada es que el sentido de las reformas cambie totalmente y se tome un rumbo que pueda entusiasmar al jugador. Lionel Messi, de 33 años, hasta el momento lleva desarrollada una trayectoria brillante en el Barcelona donde batió todos los records. Seis Balones de Oro. Diez títulos de la Liga española y cuatro de la Liga de Campeones. Durante varios años fue coronado como el mejor jugador del mundo y fue goleador por varias temporadas en todos los torneos.
Por Juan Tucci
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