El 25 de agosto se conmovió el mundo del fútbol. Se conoció la noticia de que Messi no se encontraba cómodo en el club catalán. Los motivos estaban centralizados en la disconformidad de algunas decisiones del presidente del Barcelona, José María Bartomeu. Con el encuentro entre éste y el padre de Messi se revirtió la situación.
Después de la reunión mantenida por estas dos personas, acompañadas por sus respectivos asesores legales, limaron asperezas. Se barajaron las distintas alternativas y después de exponer y analizar cada una de ellas, se llegó a la conclusión, que lo más inteligente es acordar la continuidad del jugador en el club que lo lanzó a la escena del futbol mundial. El presidente José María Bartomeu mantenía firme la postura que para que el jugador se aleje del club, debería abonar los 700 millones de euros de la cláusula de rescisión. Al principio, por parte de Messi, suponían que podían irse del club por decisión unilateral, sin abonar nada. Porque sostenían que en el contrato figuraba que podía hacerlo al final de la temporada. La cual estaba fechada para fines de junio. Se alteró, con la pandemia, el final real de la temporada.
Messi, más tarde concedió una entrevista, en su casa al sitio español de noticias Goal.co, donde realizó algunas declaraciones sobre el tema, que fijan cuál fue su actitud y porque razón la tomó: “No vino a causa del resultado de la Champions ante el Bayern; la decisión llevaba pensándola mucho tiempo. Se lo dije al presidente y, bueno, el presidente siempre dijo que yo al final de temporada podía decidir si me quería ir o si me quería quedar y al final no terminó cumpliendo su palabra”. Esa era la razón que manejaban para hacer valer esa cláusula. El Barcelona se negó desde el comienzo de que esto podía ser posible y amenazó con la judicialización de la resolución. Ante esta situación, Jorge Messi, el padre y representante del jugador asumió que prefería negociar una transferencia. El motivo principal de la intención de Messi de no continuar en el club, es el desacuerdo con una serie de decisiones de Bartomeu. Éste allanó la negociación cuando manifestó que estaba dispuesto a escucharlo y tratar de acceder a los puntos cuestionados por el jugador para quedarse en el club. Esta posición de discutir los términos de la relación más la fortaleza de la parte contractual, acercaron las partes.
El objetivo de la posición del Barcelona fue resumido en esta frase, corta y contundente: «Si te vas, te haremos juicio». Eso revelaba que estaban muy seguros y, que la seguridad en el respaldo legal, es firme y clara. Llevarían hasta las últimas consecuencias la definición del conflicto. Continuamos agregando las recientes palabras del jugador: “Por más que me vaya o me quede, mi amor por el Barça no va a cambiar nunca. Hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada, se van haciendo malabares y van tapando agujeros. Yo no iría a juicio contra el Barça nunca porque es el club que amo, que me dio todo desde que llegué, es el club de mi vida, tengo hecha aquí mi vida, el Barça me dio todo y yo le di todo, jamás se me pasó por la cabeza llevar al Barça a juicio. Me quería ir porque pensaba en vivir feliz mis últimos años de fútbol”. Ese juicio, seguramente debilitaría la posibilidad de que algún club interesado se arriesgue a una disputa judicial. Teniendo en cuenta, los valores de la cotización de la rescisión. Aunque, seguramente la FIFA, lo habilitaría a jugar hasta que se defina. Es un riesgo demasiado alto y costoso. Es difícil que alguna institución lo asuma. Jorge Messi, envió una carta a la Liga Nacional del Fútbol Profesional describiendo la situación planteada y cuestionando su apoyo al club, en la resolución de la misma.
La respuesta del presidente de LaLiga, Javier Tebas, fue la siguiente: «Desde La Liga se ha trasladado respuesta al mensaje enviado desde el entorno del jugador Leo Messi. Dicha respuesta pone de manifiesto y confirma la interpretación descontextualizada y alejada de la literalidad del contrato que realizan, por lo que LaLiga se reitera en el comunicado publicado el pasado 30 de agosto». Por ese comunicado anterior, la postura de la entidad era instar al jugador a quedarse en el club y solucionar las diferencias. Por ahora, esta es la definición. LaLiga continuó con el apoyo al Barcelona y las posibilidades de otra definición, parece ser, que se han debilitado mucho. No es para nada fácil mantener una postura irreducible ante el riesgo de recibir sanciones económicas y deportivas. Tampoco sería un buen final para su carrera abundante en logros y éxitos que superaron todos los records existentes antes de su aparición en el escenario futbolístico.
Messi, termina diciendo: “Voy a seguir en el Barça y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor. Siempre quiero ganar, soy competitivo y no me gusta perder a nada. Siempre quiero lo mejor para el club, para el vestuario y para mí. Yo lo que puedo decir es que me quedo y voy a dar el máximo. Como siempre”.
Por Francisco Grillo
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