17 de agosto, 2022
A continuación reproduciremos el mensaje que Horacio Rodríguez Larreta estuvo difundiendo estos días en relación a la focalización y resolución de problemas.
Hola, soy Horacio. Pasaron unas semanas desde el correo anterior y la situación del país está cada vez peor: inflación por las nubes, aumento de la pobreza, sin reservas en el Banco Central y el dólar en un récord histórico. Mientras, el Presidente y los dirigentes del oficialismo siguen enfocados en su propia agenda, cuando tienen que enfocarse urgente en resolver los problemas y ocuparse de la agenda real de todos los argentinos. No podemos estar pendientes de los ataques de la vicepresidenta o de proyectos que afecten la independencia de los poderes.
Lo que realmente necesitamos es un plan. No podemos improvisar más. Yo trabajo con muchos otros apasionados por hacer para conformar un proyecto para sacar la Argentina adelante. Estoy convencido de que se puede aunque es difícil y las soluciones mágicas no existen. El Futuro se construye hoy y en ese plan de la argentina de mañana están las industrias que potencian y llevan a los argentinos a conectarse con el mundo, producir de maneras innovadoras y brindar más y mejores servicios que antes eran impensados.
Una de las patas para el crecimiento es la Economía del Conocimiento, un sector que tiene un enorme potencial gracias al talento y el coraje de miles de argentinos que se la juegan todos los días a lo largo y ancho del país creando trabajo y luchando por sus ideas.
A pesar de todo lo que tiene para aportar para el crecimiento hoy el Gobierno Nacional limita su desarrollo. Con todos los cepos con los que convivimos, la inestabilidad y el cambio constante de las reglas de juego miles de argentinos que trabajan por su cuenta y podrían exportar su talento hoy trabajan casi a escondidas por miedo a que el gobierno los persiga y les confisque el fruto de su trabajo. Para sumar incertidumbre derogaron una ley sancionada en 2019 que generaba confianza y reglas claras para el largo plazo. Tardaron más de un año en sancionar una nueva ley que, encima, terminó generando retrocesos porque excluyeron microempresas, pusieron barreras y restricciones y suspendieron la cláusula de estabilidad fiscal.
La Economía del Conocimiento es la puerta de entrada a miles de puestos de trabajo generados por grandes, medianas y pequeñas empresas y lo bueno es que es una salida federal porque es algo que puede crecer en todo el país. Cada provincia o región puede tener un polo de innovación o de conocimiento como el que creamos en 2008 en Parque Patricios. Donde solo había galpones hicimos un lugar para que se instalen las empresas tecnológicas y hoy ya son más de 400 que generan 20.000 puestos de trabajo y exportan miles de millones de dólares.
Hoy Rosario es uno de los centros mundiales de mayor innovación en biotecnología del mundo. Rosarinos y rosarinas están desarrollando las semillas más avanzadas del planeta que van a permitir aumentar la producción de alimentos y lo hacen los sectores público y privado trabajando juntos y empujando para el mismo lado. ¿Conocías esto? Es una revolución. Yo quiero que dejemos de hablar de Rosario por la cantidad de muertos en crímenes narcos y que hablemos de Rosario por su potencial de desarrollo para el país y el mundo.
Una gran ventaja de la Economía del Conocimiento es que potencia casi todos los sectores de la economía. Es una oportunidad, por ejemplo, para el litio, el agro, la biotecnología y las industrias creativas donde Argentina tiene talento humano y locaciones de sobra para ser líder en la región y en el mundo. Pensemos en el litio: tenemos la suerte de ser uno de los vértices del “Triángulo del litio” que es una de las reservas más grandes del mundo de ese mineral. Imaginemos cómo podrían cambiar provincias como Catamarca o Jujuy si hay inversiones y talento humano para generar valor ahí mismo.
Sueño con una Argentina con miles y miles de empresas y startups generando trabajo y motorizando el desarrollo de las distintas ciudades y regiones de nuestro país. Ya tenemos casos exitosos en todo el mundo. Israel en los ´80 tenía más de 500% de inflación y una economía en crisis. Potenciando el conocimiento, y haciendo acuerdos de largo plazo, logró estabilizarse y ahora es una potencia global de innovación donde el sector de servicios aporta más del 50% de sus exportaciones.
Y lo más importante, sueño con que transformemos la educación, porque la economía del conocimiento se nutre del talento y ese talento necesita formarse. Hoy tenemos chicos que no terminan la escuela o que, si la terminan, no pueden comprender textos o escribir bien. La verdadera revolución educativa es que todos nuestros chicos terminen la secundaria con los conocimientos que les exige el siglo XXI.
Hay muchas cosas por hacer para transformar el país. Tenemos la garra, la resiliencia, el talento de millones de argentinos y todo el potencial para hacerlo. Solo hace falta un plan para ponerlo en marcha. ¡Hagámoslo juntos!
Mensaje de Horacio Rodríguez Larreta