Por Miriam Giampietro*
En esta nueva nota en El Adan les contamos los beneficios de la meditación y sus frutos
Recordamos que La meditación es pura espiritualidad, es un puente entre las religiones, respetando las diferencias religiosas y al mismo tiempo sobrepasando las divisiones, el miedo y el prejuicio.
La palabra latina MEDITATIO se origina en STARE IN MEDIO que significa “permanecer en el centro”. La palabra latina MEDITARE se utiliza para traducir la palabra griega MELETAN que significa “repetir”.
El prefijo “med” sugiere, como en “medicina”, cuidado, atención, ocuparse de algo o alguien. Todos estos significados reflejan lo que es la meditación: estar atentos con todo nuestro ser a una palabra o frase que repetimos. El estar centrados aquieta nuestro cuerpo y la mente, de manera que el espíritu pueda crecer.
La meditación no es una teoría, sino una forma de experiencia que involucra al cuerpo, la mente y el espíritu y que conduce al silencio, la quietud y la simplicidad, es una diciplina, una práctica diaria, que invitamos a vivenciar, dos veces al día. Es un camino de sabiduría interna.
Nos ayuda a reducir o disminuir la ansiedad o la tensión nerviosa, y al estar más atentos en nuestra vida diaria a lo que realizamos, y de esta manera responder a las diferentes situaciones que se nos presentan de una manera más consciente y cuidadosa.
Provee un antídoto para equilibrar esta veloz y poco reflexiva era digital, nos vamos sorprendiendo, poco a poco, cómo se va manifestando en nosotros lo que San Pablo llamo la cosecha del Espíritu (Gálatas 5 ,22): AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA,BONDAD, FIDELIDAD,GENTILEZA Y AUTOCONTROL, nos ayuda a tener una buena relación con nosotros mismos, con el medio ambiente, con la sociedad y con el misterio, más allá de las palabras, que llamamos Dios.
La Dra. Shanida Nataraja explora como la práctica de la meditación no solo reduce el estrés, sino que puede ser importante para tener buena salud y un funcionamiento optimo del cerebro, por ejemplo: la corteza frontal del cerebro contiene los circuitos responsables de diferenciar la información entrante y escoger las imágenes y pensamientos relevante. Esto es especialmente significativo para la meditación.
Al proporcionarle a la mente un foco único, la meditación utiliza circuitos neutrales innatos para filtrar ruidos externos y pensamientos internos. El uso de un mantra o palabra que se utiliza para focalizar la atención, desencadena actividad neuronal en el área de la atención-asociación de la corteza pre frontal del cerebro.
Durante la meditación los pensamientos distractores se reducen y la atención se vuelve más y más fuerte hasta que puede ser sostenida sin esfuerzo.
Reduce los niveles de cortisol, una hormona liberada durante los periodos de estrés, por lo tanto también se reduce este último. Esa hormona también mejora el sistema inmune y ayuda a mejorar la presión y el pulso reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Dice el monje benedictino John Main:
“Mas y más los hombres y las mujeres de nuestra sociedad están comenzando a comprender que nuestros problemas personales y los problemas que enfrentamos como sociedad son básicamente problemas espirituales. Lo que más y más de nosotros estamos comprendiendo en este mundo es que el espíritu humano no puede hallar cumplimiento solamente en el éxito material o en la prosperidad. No es que el éxito material o la prosperidad sean malos en sí mismos, sino que simplemente no son adecuados como una respuesta final o definitiva a la situación humana”.
“Como resultado del materialismo en que vivimos, muchos hombres y mujeres están descubriendo que su espíritu esta asfixiado, y mucha de la frustración de nuestro tiempo se debe al sentimiento de haber sido creados por algo mejor que solamente sobrevivir día tras día”.
“Para conocernos a nosotros mismos, para comprendernos, y para ser capaces de comenzar a resolver nuestros problemas, para tomar las cosas en perspectiva simplemente tenemos que hacer contacto con nuestro espíritu superior”.
“Contrastemos la complejidad de la vida moderna con la simplicidad de la meditación, la tranquila repetición del mantra, con fe, dos veces por día. No es una solución rápida, sino una firme y simple disciplina “
“El Silencio, la Quietud y la repetición del mantra, nos conecta con nuestro espíritu y nuestro Ser, podemos alejarnos del mundo mental, que nos tiene aprisionados en los pensamientos de la auto referencia, que nos alejan de lo real, nos preocupan y atemorizan”.
Reflexiones de algunos meditadores
(Isabel Oliver, meditadora de la Ciudad de Córdoba)
“Son muchos los frutos que la meditación está dando en mi vida. Pero para mí el más sabroso de todos es la posibilidad de soltar y renunciar a cualquier tipo de expectativa y de juicio. Meditando en silencio y quietud nos abandonamos a la acción del Espíritu que vive en nuestro interior y transforma nuestras vidas desde lo más profundo de nuestro ser”.
(Maria Dolores García Giménez de España.)
“A medida que nos adentramos en el silencio sostenidos por el mantra que nos propone John Main, (ma-ra-na-tá), vamos soltando ideas, pensamientos, creencias… Así, de manera sutil y progresiva, nos liberamos. El gran regalo de la meditación es que nos enseña a estar presentes ante la Presencia del Espiritu que nos habita. Y este estar nos ofrece la posibilidad de vivir una vida plenamente humana; de saborear la vida abundante de Dios en nosotros mismos”.