Florencia Borgnia y Marcos Pereira – Bailando “Tormenta” – (Carlos di Sarli, Mario Pomar Corrales)
Marcos Pereira y Florencia Borgnia, bailarines argentinos de tango y finalistas del campeonato del mundo, participaron en Washington, en el espectáculo “Ella es tango”, una revista musical en homenaje a las mujeres del tango
Formaron parte del elenco de “Ella es tango”, un espectáculo muy original cuya trama gira en torno a algo muy particular: rendir homenaje a las mujeres del tango. Hugo Medrano, director artístico, fundador y productor de GALA, es el creador y director, de esta revista musical destinada a reconocer a aquellas, que lograron sobresalir en un género como es nuestro tango, por esencia, dominado por el hombre. Se rescata la tarea e importancia de varias mujeres que dieron brillo al 2 x 4, como cantantes, compositoras o músicas. Por supuesto, las bailarinas que son parte infaltables en la danza de a dos y en este espectáculo. La trama de la obra se refiere al recuerdo de las grandes estrellas de la historia de la música del Río de la Plata. Las más destacadas por su protagonismo a través del tiempo. Fueron las precursoras de las que continuaron con su impronta al transcurrir el tiempo, enriqueciendo a la “Música de Buenos Aires”.
Desfilan, por el escenario de Washington, las figuras de Azucena Maizani (1902-1970), Tita Merello (1904-2002), Libertad Lamarque (1908-2000), Mercedes Simone (1904-1990) y Camila Quiroga (un personaje de ficción). Los coreógrafos de la obra, también bailarines, son Alejandro y Rosalía Barrientos. Convocados por ellos, los acompañan Marcos Pereira y Florencia Borgnia, finalistas del campeonato mundial de tango. También ellos tienen muchos de sus propios solos y participan de algunos interesantes cuadros de baile grupales. “Las Miliuna Porteñas”, entrevistó a esta pareja de bailarines argentinos, comunicándonos entre nuestra ciudad y Washington:
¿Qué le pareció a cada uno de ustedes la experiencia de este espectáculo? F: La verdad que fue maravilloso. En el contexto que se dio. Ya que estaba programado para el 2020. Era un proyecto hermoso. Pero se pospuso por la pandemia. Hubo un tiempo de incertidumbre sobre si se hacía o no. Cuando nos comunican que se decidieron a realizarlo, nos cayó como una bendición. Porque los artistas estuvimos un tiempo largo sin laburo. En lo personal se nos presentó como un desafío. Porque no estábamos acostumbrados a ese tipo de actuación. Pero fue hermoso porque nos devolvió una gran adrenalina, que estábamos extrañando, después de un año de pandemia.
M: Para nosotros, fue muy motivador después de un año parados. Bailar de nuevo fue como shockeante. Volver al escenario y con un espectáculo tan grande y con tanto éxito. Resultó como el puntapié inicial para lo que se viene.
Antes y después de “Ella es Tango”, ¿el tour de esta temporada en el exterior? M: Vinimos solo para este trabajo, el espectáculo de Washington DC. Decidimos quedarnos porque en Argentina está todo cerrado y acá había posibilidades de que se reabra. Se van realizando aperturas de a poco. Laboralmente tenemos la expectativa de que aquí tendremos más oportunidades. Igualmente, todavía hay lugares que no abrieron, como las milongas. Todos usan barbijos. Se cuidan mucho en general.
F: Desde que terminó el espectáculo, no sabíamos que esperar, pero decidimos quedarnos porque, aunque las reaperturas sean muy lentas, día a día, se van realizando. Se estima que volverán a la normalidad, antes que en Argentina. Por eso apostamos a extender uno poco más la estadía. Vamos a iniciar una gira por diversas ciudades donde desarrollaremos clases, workshops y performances.
¿Se siente distinto bailar en el escenario, con todo lo que ello agrega, que en un salón?
M: Sí, se siente distinto. La gente que va a un teatro, paga para ver un show. La gente que va a una milonga, paga para bailar. Es distinto el ambiente. Se aplaude de otra manera. Es otra energía la que se maneja en un escenario, en relación a la que se puede ver en una milonga.
F: Desde lo artístico, nosotros somos de hacer mucha performance en una milonga. Lo que implica que es un salón, y está lleno de gente que entiende un poco más de tango. Uno siente que el ojo es más crítico en ese sentido. Cuando se ofrecen este tipo de espectáculos en una sala teatral, el público es diferente. Muchas veces, ni siquiera saben nada de tango. También es distinto el recibimiento. De las dos maneras, se aportan elementos incentivadores. Pero ambas, son maravillosas. El escenario tiene otras características. Contiene una mística muy especial. Las luces. El humo. La distancia entre el escenario y el público, da la sensación de otra dimensión. Nos ven enormes, más grandes. Es diferente con el salón, donde se sientan a tu lado y te ven bien cerquita. Son dos propuestas distintas. Pero nos gustan las dos. Uno se prepara para actuar de acuerdo al público, al que le vas a ofrecer el espectáculo. En nuestro caso, si bien estamos acostumbrados a la milonga, el desafío del escenario ha sido maravilloso. Siempre resultará así al subir a un escenario.
¿Hay algún evento similar en carpeta? F: No tenemos un evento similar en carpeta. Este espectáculo fue un musical. Una obra donde intervienen actores, cantantes, bailarines, orquesta en vivo. Con una historia contada detrás. El objetivo es darle relevancia a las mujeres que fueron transgresoras en el tango. De eso se trataba la obra. De allí surge su título “Ella es tango”. La mujer y su rol en el tango. Es darle mucha importancia a aquellas mujeres que desempeñaron un protagonismo muy activo y fueron precursoras de otras muchas que las siguieron. De este tipo de espectáculo, no tenemos nada en carpeta. En lo inmediato, nos esperan festivales específicamente de tango. Acá en Estados Unidos y uno en México, en marzo del año que viene. Luego, veremos.
Títulos de los temas bailados por ustedes, solos y acompañados.
F: Nuestros solos correspondieron a los siguientes temas: “Yo soy así pa’l amor”, de la película Tango de 1933. En la que se inspiró el director para toda la obra. Bailamos ese tema como solistas, cortito y bien actuado. Yo hacía de Tita. Otro, “Desde el alma“, se trata de un vals. “Morena“, una milonga media condombera. “Balada para un loco”. Marcos baila solo e interactúa con la cantante. Resultó todo un éxito, el público los ovacionaba y aplaudieron muchísimo. Teníamos diferentes participaciones. En cada número, debíamos representar distintas escenas. Tanto en los solos como en los grupales. Todos los arreglos musicales pertenecían a Sergio Busjle, director de la Orquesta Sinfónica Panamericana, que es la que tocaba en el espectáculo.
¿La otra pareja, Alejandro Barrientos y Rosalía Gasso, son argentinos?
F: La otra pareja, Alejandro Barrientos y Rosalía Gasso, son argentinos. viven desde hace unos 5 años en Las Vegas. Fueron convocados como coreógrafos del espectáculo. Ellos nos propusieron a nosotros. Tienen mucha experiencia trabajando en el tango. Un mes antes del comienzo, nos fuimos a las Vegas para montar los grupales y ensayar.
¿Al final del espectáculo, los espectadores subían al escenario del teatro a bailar? M: Esto sucedía todos los miércoles. Cuando terminaba el show, se invitaba a la gente a subir al escenario para bailar.
F: La verdad que era muy lindo. Un rato de socialización. Se armaba una ronda de baile después de la función. Nos integramos con el público y conocimos a mucha gente.
Por Francisco Grillo
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