La muerte de Diego Armando Maradona está siendo investigada, teniendo como foco siete profesionales de la salud investigados por un posible “homicidio culposo”.
Son siete imputados y en estos días, una junta médica interdisciplinaria definirá si hubo mala praxis, la misma se llevó a cabo, el lunes en la ciudad de La Plata, donde participaron 10 peritos oficiales y otros 10 de parte. Tras la muerte del ídolo futbolístico, en su expediente, que posee 20 cuerpos-8.000 fojas, existen miles de hojas de informes médicos e historias clínicas, de mensajes de texto y audio bajo análisis.
Coordinado por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, e integrado por sus adjuntos Cosme Iribarren y Patricio Ferrari y por la fiscal de Benavídez y Laura Capra, este grupo de fiscales tiene, como hipótesis de mínima, que por negligencia, impericia o inacción pudo haber un “homicidio culposo” por parte del equipo de enfermeros y médicos.
Algunas de las preguntas que deberá responder la justicia, tiene que ver con la decisión de quitarle los acompañantes terapéuticos, la dieta que habría seguido Maradona, operación del hematoma subdural, entre otros.
El principal imputado, es su médico de cabecera, el neurocirujano Leopoldo Luque, por audios y mensajes que se pudieron conocer públicamente, donde queda expuesto por su falta de cuidados a su paciente, por su acceso al alcohol, pastillas y hasta la marihuana, es investigado por posible “homicidio culposo además por “uso de documento privado adulterado”, cuando se probó que falsificó la firma de Maradona para conseguir su historia clínica”.
Fuentes judiciales afirmaron que, después de la junta médica, cuyos resultados, se esperan para abril, los fiscales Iribarren, Ferrari y Capra podrían sumar más imputados a esta lista de acusados.
Algunos abogados de las partes ya mencionaron, además, que “hay elementos para agravar las imputaciones” y recaratular la causa como un “homicidio con dolo eventual” con pena de 8 a 25 años de cárcel, o a un “abandono de personas seguida de muerte” que prevé de 5 a 15 años de prisión.
La otra imputada es la psiquiatra Agustina Cosachov, es investigada por “homicidio culposo” y por “falsedad ideológica”, por haber afirmado en un certificado y en una historia clínica que Diego Maradona, se encontraba en buen estado de salud mental, y medicarlo sin ir a verlo.
Los demás imputados son: el coordinador de los enfermeros de la empresa Medidom, Mariano Perroni, la médica coordinadora de la internación domiciliaria de Maradona para Swiss Medical, Nancy Forlini, el enfermero Ricardo Omar Almirón y el psicólogo Carlos Daniel “Charly” Díaz.
La Muerte de Diego Armando Maradona, no solo tiene expectante a su familia, también a los abogados, la prensa mundial, a los fanáticos del astro de futbol y a toda la opinión pública.