El viernes 25 de noviembre, en el Microcine de Bolívar 1, se llevó a cabo la entrega del premio y certificados de reconocimiento de la convocatoria Raquel Liberman. A través de esta iniciativa, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires busca destacar a organizaciones no gubernamentales, redes de organizaciones o persona/s que desarrollan un proyecto social ejemplar, promoviendo y protegiendo los derechos de las sobrevivientes de situaciones de violencia contra las mujeres, y fomentando el debate social sobre la violencia de género.
En esta 7ª edición, participaron 12 organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de la mujer y la lucha contra la violencia de género. Entre ellas se encontraban Madres Víctimas de Trata (ganadora), Valeria Lorca, Fundación Vidas en Interacción para el Desarrollo de La Comunidad, Fundación María de los Ángeles, Mujeres Innovadoras Argentinas, Myrta Schalom, Fundación Mujeres en Igualdad, Enlaces Territoriales para la Equidad de Género, Nosotras Podemos, Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina, Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer y Grow, género y trabajo.
El jurado estuvo conformado por Pamela Malewicz, Subsecretaria de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural; Carolina Barone, Directora General de la Dirección General de la Mujer; Laura Gonzalez Velasco, Legisladora de la Comisión Mujeres, Géneros y Diversidades de la Legislatura de la Ciudad; Lucía Romano, legisladora de la Comisión de Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación de la Legislatura de la Ciudad; Yamila Corin, representante de Mundanas, organización ganadora en la edición anterior; y Mariana Di Palma, Directora General de la Dirección General de Violencia de Género, del Ministerio de Justicia y Seguridad de CABA, como consejera ad hoc del jurado de esta 7ª edición.
Madres Víctimas de Trata es una entidad que trabaja para combatir la trata con fines sexuales, un delito que vulnera los derechos humanos más fundamentales, como la libertad y la integridad física de las personas. La organización brinda asistencia y apoyo en la recuperación de las víctimas, y opera un comedor en su sede de constitución que proporciona alrededor de 600 comidas diarias, así como clases de apoyo a niños que lo necesitan.
