AMEP volvió al Castillo de Sandro, ubicado en Av. Pavón 3939, a pocos días de su inauguración, pero esta vez para entrevistar al Director del Cultural CAVA (Centro de las Artes y la Viticultura Argentina): Luis Ortiz.
Periodista: Luis Ortiz gracias por recibirnos, contanos, ¿cómo fue que tu Centro Cultural llega a funcionar aquí, en el Castillo de Sandro?
Luis Ortiz: Es algo que tiene que ver con el azar, nosotros, venimos vinculados a la industria del vino desde hace 7 años, con nuestra empresa que se dedica a la distribución de bebidas, de vino en particular.
Hace unos años fuimos ampliando e incorporando cosas: Tienda de venta de vinos online, empezamos a hacer catas y degustaciones. Anteriormente estábamos en la calle Inclán y Avenida La Plata, a 7 cuadras del castillo.
Un día vino a una de las degustaciones que hicimos, un artista plástico con Luján Baudino, que es una curadora, que ahora es la curadora de nuestro espacio de arte.
El lugar era un viejo taller. Con un estilo vintage y les encantó el lugar. Y empezaron a imaginarse la posibilidad de hacer algo entre los vinos y las obras de arte. Y ahí empezó la idea de mixear el vino con las obras de arte. De hecho, el artista Claudio Villarreal que fue el primero que hizo una muestra de pintura con vino, así que empezamos con la experiencia del vino pintura.
Hasta que el lugar empezó a tomar otra dirección. Y a una de estas degustaciones también vinieron autoridades de una universidad. Les gustó la idea. Le gustó el estilo que le dábamos a los eventos. Y nos sugirieron encarar un proyecto en conjunto para las prácticas, para que sus alumnos pudieran cursar allí.
Como aquel lugar no se podían armar aulas, fue ahí que empezamos a buscar un lugar apto para hacer lo que queríamos con el tema de las degustaciones de vino, las muestras de arte y la universidad, o sea, había que mantener la actividad, pero además incorporar las aulas. Así que a través de una inmobiliaria fue que llegamos al Castillo que, en ese momento, estaba en alquiler.
Cuando entramos al lugar por primera vez con Natalia, mi esposa, y vimos estos grandes pasillos con estas ventanas y aberturas con arcos de ojivas, las luminarias, los vitraux, empezamos a abrir la cabeza.
Con mi esposa nos miramos y casi al unísono, dijimos: -“esto da para mucho más.”
P: Pero cuando ustedes llegaron con la inmobiliaria a ver el Castillo, ¿había muchas cosas que estaba bastante arruinadas, verdad?
LO: Si, calcula que esto tenía casi 4 años de abandono total y la última etapa en que estuvo alquilado fue bastante complicado, ya que hubo un desalojo judicial de por medio. El lugar estaba descuidado. Muchas de las cosas que había aquí se las llevaron. En el castillo había armaduras, escudos medievales, y otras cosas que había hecho traer Sandro para decorar el castillo en su momento.
P: Claro, porque el Castillo no solo lo ideó Sandro, sino que también se ocupó de ambientarlo con el mismo estilo.
LO: Claro. Cuando él construye el castillo, lo ambienta y lo decora con ese estilo.
Aquí había armaduras de 1,80 metros, escudos medievales. De hecho había una decoración que es muy conocida por las fanáticas de Sandro, que se llama la Mandala, era un círculo de 2 m de diámetro y se lo llevaron. Así que imagínate, nosotros encontramos un lugar que había sido vandalizado y que tenía 4 años de abandono.
P: ¿Y cómo fue que después terminaste vinculado con Olga Garaventa y su hijo Pablo?
LO: Fue a través de la inmobiliaria. Nosotros cuando vinimos a ver el castillo con Natalia salimos de acá y justo venía otra pareja que venía a ver el castillo para hacer una especie de gimnasio para Cross FIT. Pero nos gustó tanto que hablamos con la inmobiliaria y le dijimos que no lo siga mostrando porque lo queríamos alquilar. Así que hicimos una reserva. Luego conocimos a Olga, y le hicimos nuestra propuesta. Claro que nosotros somos una pyme con una asociación civil, no tenemos megas financista detrás. Por lo que nuestra propuesta, tal vez no era para Olga lo más conveniente económicamente, pero le contamos lo que teníamos pensado, cuál era la idea que teníamos para llevar delante en el castillo.
Y bueno, entiendo que Olga tiene un sentimiento muy especial por este castillo. Aquí trabajó, conoció a Sandro, aquí crecieron prácticamente sus hijos. Cuando Olga venía a trabajar acá, sus hijos eran chiquitos y muchas veces venían del colegio y hacían la tarea, jugaba en el lugar. Por eso supongo que para Olga tiene un valor sentimental muy alto, que es algo que va mucho más allá de lo comercial.
Ella podría haberlo vendido, que lo tiren abajo, hacer una torre y económicamente lo hubiera rendido mucho más.
Además, tiene un valor especial porque este castillo lo diseñó Sandro, levanto las paredes como a él le gustaba, lo decoró, etc.
P: Yo te veo a vos Luis un poco como “El padrino” de todo este lugar de alguna manera. Tu propuesta le dio un significado, que tal vez tiene mucho que ver con Sandro.
LO: No me siento el padrino, pero en parte un poco lo que me sedujo de todo esto es justamente que era de Sandro. Y rescatar un poco el espíritu de lo que quería Sandro para este lugar. Sandro lo construyó queriendo hacer un estudio de grabación, el más grande de Latinoamérica, que no se llegó a concretar. Y también él quería un lugar donde promover artistas.
P: Luis, cuando comenzamos la charla, me dijiste que llegaste hasta el castillo de alguna manera por “el azar”. ¿Crees que todo fue obra del azar entonces?
LO: No sé, pero un día me dijo Olga que el primer trabajo que tuvo Sandro era justamente repartidor de vino, de damajuanas (se ríe por la casualidad). Parece que todo estuviera vinculado.
“Lo que más me sedujo del Castillo, es justamente que era de Sandro”
P: Finalmente llegó el día. Este sábado 26 de octubre se inaugura el Castillo de Sandro
LO: Si, después de 10 meses finalmente podemos inaugurar, y abrirlo al público. Estamos trabajando desde diciembre del 2018, y ahora podremos abrirlo como queríamos, con todos los espacios habilitados. Va a ser un día de fiesta para nosotros.
P: ¿Y cómo va a ser esta inauguración, de que consta?
LO: Bueno, en principio va a venir Olga Garaventa, porque va descubrir una placa, que declara “Sitio de Interés Cultural de la Ciudad de Buenos Aires al Castillo”. Así que este sábado vamos a descubrir esa placa, que va a estar en la entrada.
P: ¿Te imaginaste en algún momento todo lo que vendría a partir de ese momento que lo viniste a ver? ¿Que el lugar donde tendrías tu Centro Cultural sería declarado Sitio de Interés Cultural? ¿Que iba a venir la prensa?
LO: Yo te puedo asegurar que cuando en la inmobiliaria me mostraron fotos del castillo, por un momento dudé. Porque además yo no tenía ni idea de toda la historia que había detrás del castillo.
Pero bueno, como los metros cuadrados me interesaban, era más o menos lo que yo esperaba, así que bueno, decidí ir a verlo. Tiempo después le dije a mi esposa: “- Estamos surfeando un tsunami”. Hubo mucho por hacer para que quedara tal como está ahora.
Se venía una ola enorme y nos pudimos subir a una tabla. Así que no sé si fue el azar, pero de alguna manera, siento que el castillo nos trajo hasta acá. Si me preguntas si alguna vez me lo imaginé: no, la verdad para nada.
La verdad es que con Natalia, mi esposa, que es una locomotora, hicimos todo juntos. Es más, si no hubiera estado al lado mío, no sé si lo hubiera podido hacer. Ella le pone muchas fuerzas, mucha dedicación, con todo el sacrificio. Estamos acá mucho tiempo, 10, 12 horas, invertir tiempo, esfuerzo, horas que le corresponden a la familia.
“Siento que el Castillo nos trajo hasta acá”
P: ¿Entonces este sábado donde y a qué hora es la apertura al público?
LO: A las 15 hs en principio va a haber una pequeña recorrida para la prensa, luego a las 15:30 se va a descubrir la placa. Inmediatamente después abrimos al público. Va a ver fotos de Sandro, instrumentos musicales objetos personales, recuerdos de sus costumbres como su vaso de whisky, por ejemplo, su copa de Martini, el cáliz con el que tomaba agua en el escenario, la Rosa que es un poco la que te va a dar la bienvenida a este lugar porque está en la entrada. Y después empezar a recorrer lo que es el Centro Cultural, los espacios de capacitación, donde van a estar los talleristas, los profesores, los docentes que van a estar haciendo justamente lo que ellos van a enseñar y llevando adelante sus actividades.
“El Castillo fue declarado de Sitio de Interés Cultural”
P: ¿Quien fue el “cráneo” de toda esta idea?
LO: Ninguno en particular. Lo mejor de todo esto, es que se hizo posible de esta manera porque no hay divismos. No hay egos.
Por ejemplo, Pablo, el hijo de Olga podría decir: – “me subo a un pedestal y los miro desde arriba”. Pero sin embargo Pablo viene, y está a la par nuestra, entre los dos estuvimos poniendo los aires acondicionados, pusimos los cuadros, él también es parte del equipo.
Esto se hizo entre todos juntos y a todo a pulmón.
Elizabeth Machado
Instagram: @machado.eli
