La compañía Establecimiento Campana, actual propietaria del inmueble, demando a dos vecinos que forman parte de la Asamblea en Defensa del Cine Teatro Urquiza, por daños y perjuicios, por un monto de $400.000, argumentando haber sufrido daños a partir de que los vecinos lograron frenar la demolición del cine, a través de un recurso de amparo presentado a la Justicia para recuperar el histórico cine, ubicado en la Avenida Caseros 2826 , inaugurado en 1921, e icono del barrio de Parque Patricios.
Hace seis años, la empresa adquirió la propiedad, con la intención de construir un edificio de oficinas, en una zona que está en alza, debido a la mudanza de la Jefatura de Gobierno y Oficinas Públicas, la extensión del sube H y la nominación como Distrito Tecnológico. Los vecinos organizados en Asamblea, juntaron 16.000 firmas para recuperar este espacio cultural para el barrio. Presentaron una medida cautelar ante la Justicia, basándose en la Ley 14.800, del Código Urbanístico, que detalla en caso de demolición total o parcial de teatros o cines, el propietario deberá construir en ese mismo espacio, una sala de características similares a la que demoliese, contemplando el 90 % de la capacidad de origen. Luego de muchas audiencias, manifestaciones, reclamos y reuniones con ONG lograron detener la demolición. La Dirección General de Interpretación Urbanística informo a la compañía, que el proyecto presentado para construir futuras oficinas no se ajusta a la ley, porque entre otras cosas, el Cine Urquiza tenía una capacidad de 1260 butacas, y en el proyecto de obra figura la construcción de una sala para 140 espectadores, además no se respeta la superficie acordada, de 1114 m2 del cine original, quedaría reducida a 208 m2 solamente. Luego de este dictamen, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, reunió a la todas las partes involucradas, los vecinos, representantes de la compañía, y de la Ciudad de Buenos Aires, donde el dueño del Establecimiento Campana, admitió el valor histórico patrimonial del mismo, comprometiéndose a construir una sala teatral adecuada, dentro del edificio de oficinas, y respetar su fachada original. Luego de este acuerdo, ante la sorpresa de los vecinos, la compañía mando carta documento a los representantes de la Asamblea que firmaron el acuerdo, haciéndolos responsables de los daños recibidos por la paralización de la obra-
Hasta el momento la obra está paralizada, y el Cine Urquiza sigue abandonado.