De acuerdo a los estudios realizados por la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), se ha podido determinar cuáles son los distintos grados de probabilidades de contagio en los distintos espacios y situaciones.
Es interesante conocerlos y actuar en consecuencia. Estamos en una etapa de aumentos muy preocupantes de las cifras de propagación del COVID-19. Por esa razón, es un trabajo que viene muy bien para concientizar la forma de cumplir con los protocolos recomendados. Estos cuidados preventivos son los que nos pueden ayudar a convivir con el virus y bajar la curva de casos. Más que eso, hasta que no se normalice la entrega de vacunas y se las aplique, a un porcentaje importante de la población, no tenemos otra alternativa para enfrentar esta enfermedad. Incluso, una vez vacunados, hay que esperar que se compruebe la eficacia de la inmunización.
Eso sucede porque la intensidad de la pandemia amerita que se utilicen las vacunas sin cumplir las últimas fases completas de experimentación. En tiempos normales, lleva años. La emergencia obliga a salir antes de tiempo con las campañas de inoculación. Los factores que se han estudiado están relacionados por la cantidad de circulación y ocupación de espacios en los lugares cerrados o abiertos. Como incide el uso del barbijo y el cumplimiento de las recomendaciones en general. La ventilación correcta o no en los locales. La forma de hablar incide también. A los gritos, cantando o con esfuerzo físico, se agrava el peligro. El tiempo de exposición en las reuniones y el mantenimiento de la distancia de dos metros.
Todo incide a favor y en contra. Los lugares abiertos, con masiva cantidad de concurrentes, son muy peligrosos y originan enorme cantidad de casos. Los ejemplos se encuentran en las manifestaciones, recitales y bailes. Ya sea en parques, plazas, playas o en la calle. Son situaciones donde no se respeta la distancia y el uso de barbijos. Se grita, se canta o se baila. Y por encima de todo esto, la gran cantidad de gente aglomeradas. Es un aporte interesante de la SADI. Deberíamos tomar nota y actuar en consecuencia. Todo lo que nos haga comprender por donde pasa el peligro nos sirve de mucho.
Debemos dejarnos concientizar. El ejemplo europeo es clarísimo. Aprovechemos que siempre ocurre antes y nos permite anticipar la jugada. Por eso debemos actuar con inteligencia. Esas creencias de que acá no llegará, ha sido lamentablemente desvirtuada. Acá llegó y se multiplicó. Provocó que hayamos estado obligados a un período de cuarentena de nueve meses. Ese esfuerzo lo estamos dilapidando. Se repetirán las restricciones si se continua de esta manera. Relajados y no soportando resignarse a convivir con el virus.
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI), informó su trabajo de elaboración del ranking del índice de riesgo de diversas y habituales situaciones. Lo difundió mediante su cuenta de (Twitter: @SADI_ORG).
El listado es el siguiente:
Riesgo muy alto
Tomar y compartir de una botella, vaso, mate, etc./Reuniones con otras personas en espacios cerrados, sin distancia, sin tapabocas y ventilación incorrecta /Saludar con besos a otras personas / Estar en conglomeraciones de personas sin protección y sin distanciamiento físico.
Riesgo alto
Caminar en zonas con mucho tránsito de personas/ Reuniones con otras personas en espacios semi cerrados, sin distancia y sin tapabocas/ Hacer compras en el supermercado/ Asistir a funerales/ Abrazar o dar la mano/Compartir el mismo cigarrillo.
Riesgo medio
Uso del transporte público/ Reuniones con personas en espacios abiertos con una distancia de 2 metros y usando tapabocas/ Salidas recreativas/ Ir de compras en comercios /
Riesgo bajo
Pasear al perro sin cruzarnos con otras personas/ Salir a caminar con tapabocas y sin interactuar con otros, correr o deportes permitidos, como tenis o golf, al aire libre/ Recibir delivery / Una hora de juegos en la plaza / Con distanciamiento en todos los casos.
Realmente nos encontramos saturados, por demasiado tiempo sometidos a las reglas y recomendaciones. Es imprescindible comprender, que el relajamiento nos conduce a la multiplicación de los casos. Si no respetamos las indicaciones no lograremos salir adelante. El cuidado de cada uno es, en primer lugar, por uno mismo y por el resto de la sociedad. Tanto por los que pertenecen al núcleo de nuestros afectos, como al resto de la sociedad. Tengamos en cuenta y cumplamos con la consigna de estar alertas a las formas de mayor riesgo para prevenir ser contagiados. Es valioso el aporte de los infectólogos, aceptemos las sugerencias. Son en beneficio nuestro.
Por Francisco Grillo
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