Cómo será su importancia, que a instancias de las Naciones Unidas, en 2016 fue denominado como Año Internacional de las Legumbres. El éxito logrado con la presentación de la campaña, animó a la entidad internacional, para decidirse a impulsar Su Día Mundial, que se celebra cada diez de febrero.
Garbanzos, lentejas, porotos, arvejas, habas, soja, porotos, etc constituyen una fuente nutritiva de energía, fibras, que proporcionan hierro, potasio, zinc, vitaminas del grupo B, baja en componentes grasos, sin gluten, que pueden conservarse durante mucho tiempo sin degradarse. Los especialistas sugieren consumirlas tres veces por semana.
El maní es una legumbre, nuestro país es el segundo productor mundial luego de los Estados Unidos de América. El noventa y dos por ciento de la zona manisera se encuentra en la provincia de Córdoba. Desde la Cámara que agrupa a los productores del sector, se indica que su ingesta consciente resulta de importancia para embarazadas, deportistas, para vegetarianos/veganos o para todos aquellos que siguen una dieta hipocalórica. Pueden reservarse en la heladera por tres meses y hasta un año en el freezer.
Las leguminosas enriquecen la dieta orientada para todas las edades y personas dedicadas a las prácticas deportivas, por su aporte saludable, equilibrado y económico al mismo tiempo. Pese a sus características positivas, aún no logra insertarse en el día a día de la mayoría de los hogares porteños, argentinos.
De acuerdo con un estudio elaborado por Harvard T.H, Escuela sobre la Salud Pública, deberían integrar el veinticinco por ciento de la proteína que se recomienda ingerir diariamente.
El garbanzo y la soja incluyen todos los aminoácidos que requiere el adecuado funcionamiento del organismo. Los profesionales del área de nutrición sugieren prepararlas con arroz ya que de esa forma, se potencian aún más.
Este Super Alimento fue parte fundamental de cada comida durante siglos, y como si las fortalezas mencionadas no alcanzaran para realizar su descripción, cabe señalar que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Un aporte significativo ante las permanentes manifestaciones del Cambio Climático. Además sus cultivos demuestran resistencia a las sequias, a las heladas y necesitan poco riego.
Las piezas descartadas para el consumo humano pueden convertirse en forraje para alimentar animales de la granja o el establo.
Con respecto al impacto positivo del las legumbres en el ser humano, algunas precisiones, como por ejemplo: colaboran con el adecuado funcionamiento del corazón, aparato digestivo y los músculos, son ideales para el control del peso, para el sistema nervioso, son aptas para celíacos e intolerantes al gluten, esenciales para diabéticos, reduce las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, evitan la anemia y la desnutrición, previene patologías gastrointestinales, se digieren con lentitud, generando sensaciones de saciedad.
Por Buen Ciudadano
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