Se presentó un proyecto en la Legislatura Porteña, para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, compre vacunas, por fuera del circuito de Nación.
El proyecto fue presentado por el Legislador Eugenio Casielles, por el cual se busca que el Ejecutivo porteño compre vacunas contra el covid19, con su presupuesto.
El objetivo de la medida, es instar al Gobierno de la Ciudad para que realice una compra de vacunas aprobadas por la ANMAT, y así garantizar a sus ciudadanos la inmunidad adquirida contra la Covid 19
La idea surgió a partir de los dichos del Ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, cuando afirmó que la forma que tiene Nación para repartir las vacunas en todo el país, es injusta para la Capital Federal.
Sobre este tema, Casielles indicó que «si el Gobierno nacional no es capaz de brindarle a la Ciudad la cantidad de vacunas que necesita, debería el Poder Ejecutivo garantizarle esas vacunas a su población por sus propios medios. Acá la prioridad es la salud de los porteños, empezando por la población de riesgo, las fuerzas de seguridad y el personal de salud».
En la actualidad, el territorio capitalino tiene una plataforma de personal de la salud mayor al de otras provincias y una pirámide poblacional más envejecida, pero en la repartida de vacunas, no llegaron para cubrir el total de esa población.
En este sentido, el legislador Casielles expresó que el conflicto político entre el Gobierno nacional y el de la Ciudad está poniéndole un freno a la correcta vacunación de los porteños, que considera debería ser la prioridad del Gobierno de la Ciudad.
«Solicitamos al Ejecutivo de la Ciudad que demande al Estado nacional la urgencia y necesidad de establecer un criterio de vacunación acorde a la demanda de cada jurisdicción acorde a la composición de su sociedad y la cantidad de personal del sistema de salud», señaló el legislador.
Asimismo, Eugenio Casielles concluyó sosteniendo que «nuestro compromiso como funcionarios de la Ciudad es con los ciudadanos porteños, así que si tenemos posibilidad de adquirir las vacunas y proteger a nuestros médicos y a la población de riesgo, no debería haber objeción a la compra de vacunas propias. No permitamos que la política partidaria se entrometa en los asuntos urgentes y prioritarios».
