La ley, aprobada en la Legislatura Porteña, multa a quienes tiren la colilla del cigarrillo en las calles.
Mediante esta ley, quienes tiren una colilla de cigarrillo en la vía pública, tendrán una multa de entre $642 a $14.940.
Cabe destacar, que el filtro de un solo cigarrillo es suficiente para contaminar entre 50 y 1.000 litros de agua.
Esta nueva ley, que rige para la Ciudad de Buenos Aires, fue aprobada con 56 votos a favor y 2 abstenciones, mediante esta ley, se prohíbe el acto de tirar colillas de cigarrillos en la vía pública y sancionar a quienes lo hacen.
La iniciativa, fue presentada por el legislador Sergio Abrevaya (GEN), según consiga el diario Clarín. En tanto, quienes incumplan esta medida, tendrán multas de $ 642 a $ 14.980.
En este sentido, aquellos que arrojen las colillas en la calle, además de las multas en dinero, podrá haber obligación de hacer trabajos comunitarios y/o concurrir a cursos de educación en materia de ambiente.
La decisión final, acerca de que castigo deberá impartirse, quedará en manos de un juez de faltas.
Por otra parte, la ley establece que debe estar correctamente señalizados, los espacios donde se deberá garantizar la ausencia de colillas. Esos lugares donde estará prohibido tirar las colillas de cigarrillos, según señala la ley, son en boliches, bares y restaurantes, shoppings, galerías y paseos comerciales a cielo abierto, alojamientos, edificios de oficinas y establecimientos donde se hagan eventos o actividades con fines recreativos y comerciales.
Según un relevamiento hecho por la Asociación Civil y ambientalista Eco House, que participó en la escritura del proyecto, en cuatro manzanas del microcentro en sólo dos horas se levantaron más de 10.000 colillas. Y los cálculos confeccionados en base a estadísticas de fumadores indican que sobre veredas y calles quedan, por lo menos, 5.000.000 todos los días.
La colilla está hecha de acetato de celulosa, que es plástico, y el plástico perdura en el ambiente durante décadas. El filtro de un solo cigarrillo es suficiente para contaminar entre 50 y 1.000 litros de agua. Teniendo en cuenta que las colillas de cigarrillos son el residuo que más se arroja en el espacio público, era fundamental regular esta situación.
