En un esfuerzo por abordar la problemática de la deserción estudiantil y actualizar la formación académica sin comprometer la calidad, la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA) ha anunciado una serie de modificaciones en sus programas académicos. Entre los cambios más significativos se encuentra la reducción de la duración de la carrera de Medicina en la UBA en un año y medio, mientras que la carrera de Ingeniería se acortará en un año.
Esta iniciativa surge como parte de un plan integral de modernización con el fin de “actualizar la formación académica de los futuros profesionales, además de acortar la duración de la cursada y crear títulos intermedios”, según destacaron las autoridades universitarias.
La Universidad ha establecido la premisa de que los estudiantes puedan obtener sus títulos y experiencias educativas de calidad en un tiempo reducido, manteniendo siempre un enfoque en la excelencia académica y la modernización educativa. El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, subrayó que este plan es el resultado de una colaboración efectiva entre el rectorado y las distintas facultades.
La reforma académica no se limita solo a las carreras de Medicina e Ingeniería. En esta etapa, también afectará a las carreras de Ingeniería Industrial, Ingeniería en Informática, Economía y Administración Agrarias.
Este conjunto de reformas fue aprobado en la última sesión del Consejo Superior de la UBA y se suma a las actualizaciones previas realizadas en diversas carreras de grado y tecnicaturas de otras facultades de la Universidad, como Agronomía, Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Ciencias Exactas y Naturales, Ciencias Médicas, Ciencias Sociales, Farmacia y Bioquímica, Ingeniería y Psicología.
El decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Luis Ignacio Brusco, destacó que la reforma en Medicina busca mejorar la formación médica, adaptarse a los avances científicos y tecnológicos, y preparar a los futuros profesionales para los desafíos en constante cambio del ámbito de la atención médica.
Por su parte, las reformas en las carreras de Ingeniería buscan hacerlas más ágiles sin comprometer la calidad académica. El vicedecano Raúl Bertero explicó que, con la reforma, se ha reducido la duración de estas carreras en aproximadamente un año, con especial atención al primer año, que tenía altas tasas de recursado y abandono. También se implementarán cursos de verano con apoyo de material virtual para brindar opciones flexibles a los estudiantes.
Este conjunto de cambios responde a la visión del rector Ricardo Gelpi de acelerar las trayectorias académicas y combatir la deserción estudiantil sin sacrificar la calidad educativa. La UBA busca adaptarse a los cambios tecnológicos y las lecciones aprendidas durante la pandemia para mantener su excelencia académica.
Con estas reformas, la UBA se encamina hacia una modernización integral de sus programas académicos, priorizando la formación de calidad y la retención estudiantil en un contexto de rápido cambio y desarrollo tecnológico.