La diva argentina de los almuerzos y las cenas televisivas del fin de semana, se encuentra internada en el Sanatorio Mater Dei, donde se recupera positivamente, luego que le colocaran dos stents en la jornada de ayer.
El último parte médico dado a conocer, con la firma del Director del reconocido centro médico, Roberto Dupuy Lôme, señala, que: “La Señora Legrand ha tenido una evolución favorable y continuará internada en la Unidad Coronaria. En compañía de su familia, se encuentra muy agradecida con todos por el respeto y las muestras de cariño”.
Mañana a las 11 habrá un nuevo parte sobre la salud de la querida actriz y conductora de 94 años.
El miércoles Mirtha cenó con Marcela, su hija, luego se retiró para descansar, pero no paso una buena noche…
Se decidió convocar al médico personal, quien después de realizarle una serie de chequeos, le recomendó el traslado al Mater Dei, para poder llevar a cabo algunos estudios cardiológicos con mayor profundidad.
En la tarde del jueves, finalmente, se le practicó una “Cinecoronariografía”, a partir del cual se estableció que Mirtha Legrand padecía de una obstrucción coronaria, por lo que de inmediato se dispuso la colocación de dos stents.
La querida conductora pensaba retomar la conducción de los Almuerzos cuando las condiciones climáticas fueran más agradables, pensando obviamente, en la primavera o el verano.
Un poco de historia reciente…
El sábado 28 de agosto pasado, y luego de diecisiete meses de ausencia, Mirtha Legrand, volvió a colocarse al frente de la icónica “Mesaza”, desde la perspectiva de un programa único especial. Un auténtico reencuentro con su público, para la alegría de miles de seguidores a lo largo y ancho de la República.
Al respecto de este regreso, Chiquita manifestó: “Mi adorada nieta Juana me reemplazó, y ahora, yo la reemplazo a ella”.
La cuarentena de Juanita por el viaje a Europa, terminó por impulsar la definición de la popular conductora.
Durante el programa se la pudo ver en el control de cada detalle, con la elegancia y la simpatía de siempre, sin dejar de lado la agudeza a la hora de preguntar, o de argumentar sobre alguna situación de la realidad que nos toca vivir.
Sobre su experiencia personal con respecto a la pandemia, Mirtha, expresó: “Estuve trescientos días sin salir de casa, ni siquiera al balcón…Consulté a un neurólogo, quien me recomendó la mejor terapia: ¡trabajar!”
Otro momento de gran emoción se produjo cuando Chiqui recordó a su hermana gemela, Silvia “Goldy” Legrand, de quien no pudo despedirse con un beso…Como tantos compatriotas en sus respectivas familias…
En un año, perdió a sus dos hermanos, “Josecito y Goldy”…
La tristeza que provoca el fallecimiento de los seres queridos, unida a las medidas de aislamiento estricto para enfrentar al Coronavirus, tienen sus consecuencias…Más tarde o más temprano.
Por Visión Porteña
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