Los datos resultan preocupantes, sobre todo porque el sobrepeso y la obesidad constituían una problemática en ascenso antes de la llegada del Covid-19.
De acuerdo con un sondeo realizado en treinta países, el cuarenta por ciento de los compatriotas entrevistados confirmó haber aumentado de peso a partir del comienzo de emergencia sanitaria decretada el año pasado, debido a la circulación comunitaria del Coronavirus en nuestro país.
Y los indicadores no dejan de ser impactantes: siete de cada diez adultos, y cuatro de cada diez chicos/as exhiben un significativo exceso de peso.
El relevamiento incluyó a veintidós mil participantes, entre 16 a 74 años, de los cuales, quinientos argentinos. Globalmente alrededor del 31 por ciento confirmó haber incorporado varios kilos.
Sudamérica se encuentra a la cabeza del ranking, Chile con el 52 por ciento, Brasil, 51 %, y la República Argentina se ubica en el quinto puesto, con el 40 %.
Entre los consultados a nivel mundial que afirmaron haber aumentado de peso, seis mil doscientos noventa y seis, la media globalizada fue de 6,1 kilogramos, pero para la Argentina fue de 7,9 kg…En el tercer puesto, detrás de México con 8,5 kg y Arabia Saudita con 8 kg.
Algunas de las causas más recurrentes de esta compleja realidad que se profundiza en el contexto de la pandemia durante el año 2020, son las siguientes: la pérdida de la organización alimentaria, “el picoteo permanente”, y la habitualidad de consumir comidas por delivery.
De acuerdo con la opinión de numerosos especialistas, el hecho de subir bruscamente de peso en poco tiempo, genera un desequilibrio orgánico, capaz de desarrollar patologías como diabetes, hipertensión, o hígado graso, entre otras…
El amplio trabajo realizado por la prestigiosa Consultora IPSOS, incluyó también diferentes interrogantes, como por ejemplo, ¿de qué manera se enfrenta al aumento de peso? En nuestro país, la mitad de los encuestados manifestó estar intentando perder kilos…El 61 por ciento declaró estar comiendo más sano pero sin hacer dieta, el 56 % decidió ampliar sus rutinas de ejercicios físicos, y el 43 % arrancó con la dieta. La reducción en el consumo de bebidas azucaradas aparece en el cuarto lugar.
Con respecto a la disminución en la ingesta de alcohol, fue la opción menos indicada con un 13 %.
Desde la Fundación Interamericana del Corazón, delegación Argentina, se indicó que: “Para prevenir y controlar el exceso de peso, el Estado debe impulsar un paquete de medidas que busquen desalentar el consumo de productos de bajo nivel nutricional, y que promuevan el consumo de alimentos saludables…Entre estas medidas se encuentran, la restricción del marketing de productos no saludables, la promoción de entornos escolares saludables, etc.”
Por Visión Porteña
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