Había sido impulsado por el gobierno porteño, pero lo aplazaron para el año que viene debido a los reclamos vecinales al considerar que afectaría el valor histórico y arqueológico del Parque Florentino Ameghino.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aplazó el tratamiento del proyecto para instalar un “Memorial para las víctimas en la pandemia de Covid-19” en el Parque Florentino Ameghino, que había sido impulsado por el oficialismo local, pero ahora lo postergaron hasta el año próximo como consecuencia del reclamo vecinal contra la obra por considerar que afectará el valor histórico y arqueológico de ese espacio.
Fuentes legislativas informaron que el expediente no será incluido en la agenda de temas que tienen pendiente por abordar los integrantes del Parlamento porteño antes del cierre de actividades por el receso de verano.
Por su parte, Gabriela Piovano, vecina del Parque, en alusión a la campaña que comenzaron en defensa del parque meses atrás cuando tomaron conocimiento del proyecto presentado por el diputado de Vamos Juntos Emmanuel Ferrario, dijo: “Con muchas dificultades, logramos llevar nuestra voz a la Legislatura y demostramos que juntos pudimos frenar el proyecto”.
El proyecto prevé una inversión de $26 millones para el emplazamiento de un monumento de homenaje a los fallecidos durante la pandemia, con una extensión de unos 7000 metros cuadrados de superficie en el predio delimitado por las calles Monasterio, Santa Cruz, Caseros y Uspallata de Parque Patricios.
En este sentido, los vecinos argumentan que el lugar es considerado un espacio de alto valor histórico y arqueológico ya que, a mediados del siglo XIX, alojó al antiguo Cementerio del Sud, que recibió a los fallecidos por la epidemia de la fiebre amarilla entre 1867 y 1872, cuando fue clausurado.
Fue en 1920 cuando se transformó en el Parque Ameghino y, de acuerdo al relato de algunos vecinos con más años de residencia en la zona, en la década del 40 encontraron restos de ataúdes y huesos humanos durante trabajos de remodelación.
Los vecinos se agruparon cuando se enteraron que el proyecto estaba en debate en la Legislatura, tras lo cual iniciaron un movimiento barrial “para intentar frenar este avasallamiento”. En ese sentido, agregaron: “Nadie nos había consultado si estábamos de acuerdo con semejante obra en un parque que usamos todos los días de nuestras vidas, y uno de los pocos espacios verdes que tiene la Ciudad de Buenos Aires”.
En ese momento, organizaron distintas actividades de protesta, como un “semaforazo” en la intersección de Caseros y La Rioja y una recolección de firmas de adhesión; además de visitar a los legisladores y legisladoras para explicar los motivos por los cuales no acompañaban la idea.
En tanto, María Rosa Gamondés, vecina e integrante del Consejo Consultivo de la Comuna 4 cuando comenzaron la campaña para visibilizar su reclamo, indicó: “Nuestra consigna no es contra el memorial, sino que no entendemos porqué la elección de este lugar que tiene un alto valor histórico, paisajístico y arqueológico”.
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