La Floralis Genérica, es una flor gigante de acero inoxidable que se encuentra en la Plaza de las Naciones Unidas. Más precisamente sobre la Avenida Figueroa Alcorta. Muy cerquita de la Facultad de Derecho, del Barrio de Recoleta, y del Museo de Bellas Artes. Esta escultura metálica tiene más de 23 metros de altura, y pesa casi 18 toneladas.
Se encuentra ubicada en el centro de la Plaza de más de cuatro hectáreas, sobre un espejo de agua que la protege. Rodeada de distintos senderos, arboledas y espacios verdes, se encuentra en un lugar estratégico para la visualización y disfrute de esta obra de arte que se ha convertido en una visita obligada, y en todo un símbolo representativo de la Ciudad de Buenos Aires.
La Floralis Genérica es una escultura, obsequiada hace casi 17 años por el arquitecto Argentino Eduardo Catalano, y cuenta dentro de su estructura con materiales provistos por una compañía de aeronaves.
Con un ingenioso sistema de electrico, ésta flor de seis pétalos tiene como particularidad, aparte de su imponente tamaño, que sus pétalos se abren durante el día y se cierran durante la noche, imitando el comportamiento natural de las flores en la naturaleza. Y es por eso que su nombre representa a todas las flores en general.
Durante el día, sus pétalos abiertos, se reflejan sobre el espejo de agua, creando infinidad de tonalidades. Y durante la noche, y con el posterior cierre de sus pétalos, un juego de luces, resalta sus colores y le da una tonalidad rojiza, que atrapa a las personas que circulan por el lugar.
