noviembre 22, 2024
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La era del pseudosalvador político

                                                                                       Por María José López Tavani

“No dejes que te engañen
o incluso que traten de enseñarte.
Oh, no.
Tenemos nuestra propia mente
así que vete al infierno, si lo que estás pensando no está bien”. 
-Bob Marley-

A la era del mesías político le llamo la era del pseudosalvador. Demos nuestra confianza, sin medida, a esa figura que sabe todo y promete que absolutamente todo, sin ninguna duda, será resuelto. Pero el ilusionismo no es Magia. 

El pseudosalvador es de olfato hábil y pelaje brillante. Camina versátil entre las esquinas donde su oportunidad espera. Con oratoria para trincheras. Con gestos de compraventa. Con propuestas de espejos dorados. Perros clonados y motosierras. 

Intentará “salvarnos”, institucionalmente. Aunque la verdadera salvación comienza en lo individual, luego en lo colectivo y más tarde, en lo institucional. Se trata de una lectura holística. Necesaria. 

Pensar, hablar, actuar. Darnos cuenta si lo que hacemos está bien para nosotrxs o si estamos haciendo lo correcto para el bien común. Pues todxs llegamos a esa encrucijada donde vicio y virtud esperan en cada camino. Elegimos. Momento a momento. 

El antiquísimo y sapiencial I CHING, libro chino estudiado por Lao Tse e interpretado por Confucio, plantea que el estilo de las relaciones entre los miembros de una familia se traslada al Estado. Cada integrante del clan aportará su carácter; sus recursos y talentos, asimismo, sus debilidades. 

La obra se inicia. Lo obvio es a veces lo más difícil de Ver. En nuestro interior juegan salvadorxs y salvadxs. Villanxs y héroes/xs. Brujxs y magxs. Quizá por ello se dice: el mayor trabajo es el que se hace en uno mismo. Labor filosa. Vital para la construcción de una personalidad más rica. Ser como los sabios riñones, discriminando lo útil de lo tóxico para el organismo y nacer, como resultado, en una mirada novedosa, crítica. 

El pseudosalvador político huele el miedo y la desesperación ajena. La incertidumbre. Es amigo de los pocos a pesar de que habla por los muchos. Sabe construir una narrativa en la que él nos salvará del inminente fuego. Se piensa como él o se es su enemigo

Su gatillo tiene la destreza de quien sabe usar guantes. Su águila colérica vuela sobre cabezas, ganando voluntades. Mientras, los más vulnerables caen en sus garras, entre el humo y la incomprensión. Todxs estamos caminando sobre campo minado. 

Pensar también es nuestro Derecho.

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