Un informe recién publicado por la ACUMAR relata la historia tanto pasada como presente de ese territorio que, a principios del siglo XIX, se destacó por su ambiente rural
En noviembre, La Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) manifestó la publicación Patrimonio de la Cuenca Matanza Riachuelo en la Universidad de Lanús, en la cuál había dos mesas: La primera de Directores especializados en administración cultural de la nación y la segunda de la Ciudad De Buenos Aires con directores especializados en turismo y gerentes de los partidos convocados. Cuando hablamos de “Cuenca”, nos referimos a una masa de territorio en la que circula agua a un mismo destino formando un límite hidrográfico.
Numerosas de ellas están estrechamente ligadas a la vida rural y a las costumbres.
Los cuatro tomos comprenden la recopilación de más de 450 lugares de valor histórico, cultural y natural en los 64 kilómetros de extensión de la cuenca, abarcando los 14 municipios y nueve comunas de la Ciudad de Buenos Aires por los que atraviesa.
Este proyecto está compuesto en cuatro partes sobre las cuencas, en esta ocasión hablaremos en dos de ellas.
La Cuenca Alta, es la más grande y abarca los partidos de Cañuelas, General Las Heras, San Vicente, Pte. Perón y Marcos Paz. En el primer municipio mencionado existe una historia “La Estancia La Caledonia” dónde se ubicó Toro Tarquino, fue el inicio para optimizar la raza bovina en el país, que desde el 2023 se completaron 200 años desde su llegada. Posteriormente se incorporó el patrimonio edilicio del Casco de la Estancia San Martín de Vicente Casares, dónde se comenzó a utilizar una instalación ejemplar pionera en la industria láctea nacional, destacándose como uno de los complejos más avanzados a nivel mundial denominada: La Martona. Manejaba la producción láctea de 52 explotaciones agrícolas distribuidas en 7 mil hectáreas, siendo la primera en aplicar la pasteurización de la leche a una escala industrial.
La primera Escuela especializada en lo agrotécnico “Salesiana Don Bosco” se ubica en Uribelarrea, en una extensión inicial de 200 hectáreas. La Laguna de la Guardia del Juncal cuenta con un área protegida de 137 hectáreas. En Las Heras, se preserva el Campo de Pato, las estaciones de tren Villars y Las Heras, así como almacenes de campo y los murales de gran magnitud creados por Antonio Berni, entre otras cosas. Además, Marcos Paz exhibe un paisaje agreste que se consolidó en la ciudad en 1878. Dicha localidad cuenta con una Reserva Paleontológica Francisco P. Moreno, que alberga yacimientos de restos fósiles, así como una Escuela Agraria. En San Vicente, se destacan el Museo Histórico Quinta San Vicente y la Reserva Natural Laguna San Vicente.
Entorno
La Cuenca Media experimentó una fase inicial en un entorno dedicado al campo para su posterior modernización hacía lo urbano. Su ubicación abarca los municipios de Almte. Brown, Ezeiza, Esteban Echeverria, La Matanza, Morón, Merlo y Almirante Brown. En 1862 Esteban Adrogué tomó la decisión de fundar un pueblo junto al arquitecto Canale. La casa en la que residió el escritor Argentino: Jorge L. Borges fue adquirida anteriormente por su madre. En la actualidad, se encuentra accesible al público como museo. En la localidad Glew, se encuentra la parroquia “Santa Ana”, en la que durante 23 años Raúl Soldi plasmó en sus murales los frescos que representan imágenes de sus vecinos, colaboradores, etc.
La Reserva Natural de la Laguna Rocha se encuentra en la localidad de Esteban Echeverría Ezeiza, Si nos remontamos al pasado en el año 1758 el Capellán González Islas dio comienzo a la Estancia Los Remedios, para luego convertirse en un aeropuerto. Por otro lado, desde 1860 Halbach ,El pionero en la introducción de las ovejas de la raza Negretes alemanas, y las Rambouillet francesas fueron los propietarios, y también quienes inauguraron el alambrado perimetral facilitando la venida de Servicios como de mensajes y diligencias. No obstante, en 1884 llegó el ferrocarril, dónde se creó un Centro Recreativo Ezeiza y un Museo de Historia Regional Tristán Suárez.
Por último, se registra el surgimiento del partido de La Matanza. En una subasta pública realizada en 1775, Martín J. Altolaguirre obtuvo un terreno de 3600 varas de frente al río Matanza y con tres leguas de fondo, donde dejó su marca progresista al plantar árboles. En 1808, la propiedad fue adquirida por Francisco Ramos Mejía. El casco original de la Estancia fue reconocido como Monumento Histórico Nacional en 1942. La existencia de este catálogo es fundamental para una comprensión más profunda del entorno rural.
Por Visión Porteña
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