Un colapso ambiental y un gran negociado:
POR JONATAN BALDIVIEZO Y MARÍA EVA KOUTSOVITIS*
Diciembre quedará en la historia de la Ciudad como el mes de máxima entrega de la Costanera al sector corporativo inmobiliario.
En la sesión del jueves 2 de diciembre se aprobó el mega emprendimiento inmobiliario de Costa Salguero en la Costanera Norte y el nuevo Puerto Madero a construir en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors en la Costanera Sur, más 10 convenios que autorizan torres en barrios con el valor del suelo más caro, con edificios que exceden en hasta 5.000 metros cuadrados lo permitido por las normas urbanísticas actuales.
En las audiencias públicas por Costa Salguero y el Nuevo Puerto Madero, el 98% de las personas que participaron rechazaron el proyecto y el 96% se opuso a la amnistía inmobiliaria, pero igual se aprobaron.
La democracia representativa está desvirtuada en la Ciudad y el poder público totalmente concentrado en el jefe de gobierno. El derecho de la ciudadanía a participar en las decisiones de gobierno es un derecho reconocido en la constitución de la ciudad y en el reciente Tratado Ambiental Regional que se conoce como Acuerdo de Escazú.
En la sesión del jueves 9 de diciembre además, se votó el proyecto de Ley 1573-D-21 para la transformación del Área Céntrica (histórica) de la Ciudad Autónoma. El gobierno va a colaborar con los grandes propietarios para refuncionalizarla con exenciones impositivas y créditos financiados. Para todo este gran negociado, la Legislatura autorizó un endeudamiento por 500 millones de dólares.
A continuación, un breve repaso de las implicancias de estos emprendimientos ilegales, votados por la coalición de partidos de Vamos Juntos (PRO (Larreta), Coalición Cívica (Carrio), UCR-Evolución (Lousteau), Socialismo? (Roy Cortinas) y Confianza Pública, (Ocaña).
El Parque de las Torres
La aprobación de la ley 6475, habilita la construcción de una muralla de torres en la Costanera Norte, en el predio conocido como Costa Salguero.
El 3 de febrero de 2021 finalizó la audiencia pública con más de 7.000 personas inscriptas y 2.081 oradores. El 98% manifestó su rechazo a la privatización transitoria o definitiva de la costa, y pidió que se respete la Constitución de la ciudad para que la totalidad del predio se transforme en un parque público de acceso libre y gratuito.
La concesión del predio vigente desde 1991 vencía el 30 de abril de 2021 pero el 5 de febrero, para evitar que volviera en su totalidad a manos públicas, Larreta a través de la Resolución 3/SSABI/21 de la Subsecretaría de Administración de Bienes Inmuebles prorrogo a la firma TELEMETRIX S.A. la vigencia del contrato de concesión del terreno de Costa Salguero hasta el 31 de diciembre de 2021 y luego en agosto se publicó la Resolución 45/SSABI/2020 que prorrogó la concesión por segunda vez, hasta el 31 de diciembre de 2022, con argumentos insustanciales:
- Se extiende el Camino de Ribera de 30 a 50 metros de ancho.
- Aumenta la superficie de espacio público parquizado del 74 al 77,5%.
- Se reducen las alturas de los edificios de 18/20/26/29 a 12/15/24 metros, supuestamente en cumplimiento del dictamen emitido el 1º de diciembre de 2020 por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y sujeto al Plano de Limitación de Altura Aeronáutica, que no se especifica cuál es.
- La Constitución de la Ciudad establece que el “contorno ribereño” debe ser público y de libre acceso y circulación y
el artículo 27 inciso 3 ordena la recuperación de las áreas costeras para garantizar su uso común. Ademas, el artículo 9 inciso 4 del Plan Urbano Ambiental estipula que se deben destinar a uso público los predios de dominio estatal que se desafecten en las riberas.
Este proyecto aprobado es claramente inconstitucional. Ya el 12 de octubre de 2021 la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario resolvió la inconstitucionalidad de la Ley 6.289 que había autorizado la venta de Costa Salguero para emprendimientos inmobiliarios.
Puerto Madero en la Costanera Sur
Por otro lado, la aprobación del Proyecto de Ley 1831-J-2021 dio origen a la ley 6476, que autoriza la construcción de un nuevo Puerto Madero (llamado Costa Urbana) en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors. En estos terrenos de 72 hectáreas, regalados por el Congreso Nacional al club de Boca para una ciudad deportiva en 1989, construirán torres de más de 145 metros de altura sobre uno de los pocos humedales que la Ciudad conserva y hay peligro de contaminar la reserva ecológica que esta al lado.
Para cubrirse, Larreta licitó servicios de consultoría para el proyecto Colector Cloacal Baja Costanera, una obra de infraestructura sanitaria destinada a evacuar los efluentes cloacales de 13 emprendimientos inmobiliarios en tierras públicas ribereñas: Cavia, Costa Salguero, Punta Carrasco, Areneras, Frente Retiro entre Callao y Ramos Mejía, Antepuerto y Distrito Puerto, Dársena Norte, Catalinas II, Catalinas Sur, Dique Cero, Puerto Sur (Isla Demarchi) y Costa Urbana.
Los efluentes cloacales (sólo van a contar con un sistema de rejas para interceptar sólidos) serán volcados prácticamente sin tratamiento al Río de la Plata. El costo aproximado de la obra será de 160 millones de dólares y el peso del financiamiento será transferido al conjunto de la ciudadanía porteña.
Literalmente, algunos sectores inmobiliarios compran leyes (privilegios) en la Legislatura.
La ciudad carece de un Código Ambiental y de un Plan Urbano Ambiental actualizado y el Plan Hidráulico se encuentra completamente desactualizado con relación a la crisis climática mundial.
Los convenios se aprueban sin evaluación de impacto ambiental, tal como lo exige la Constitución de la Ciudad. La voracidad inmobiliaria está desbocada. Larreta ya tiene otros 31 nuevos convenios a firmar con desarrolladores inmobiliarios para levantar torres por encima de la altura permitida en diez barrios, con epicentro en Palermo (ver mapa).
Estamos frente a una violación sistemática y organizada de la norma vigente, una gran feria VIP donde se compran y se venden derechos a edificar. Se aprueban torres de 50, 60 y 70 metros sin otra justificación que la voluntad del proponente.
Los emprendimientos inmobiliarios de Costa Salguero y Costa Urbana en la costanera porteña van a generar un conjunto de impactos ambientales irreversibles para toda la ciudad. Los convenios urbanísticos, aprobados sin ningún tipo de evaluación, van a destruir la identidad de los barrios y van a colapsar la infraestructura de los servicios públicos.