El gobierno porteño implementó una nueva acción con el fin de inhibir los malos olores y mejorar la limpieza urbana, con cuadrillas de trabajadores dedicadas a rociar los contenedores con un producto especializado.
El gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, comenzó esta semana la implementación de un nuevo programa intensivo destinado a mejorar la higiene urbana, específicamente en torno a los contenedores de residuos. Esta iniciativa, que se llevará a cabo en las 15 comunas porteñas, apunta a reducir los olores que suelen emanar de los puntos de recolección de basura, un problema que se intensifica durante los días de calor. De esta forma, el gobierno busca brindar un entorno más saludable para los vecinos y reforzar la limpieza en la Ciudad.
La acción consiste en que cuadrillas especializadas recorran los diferentes barrios, aplicando un líquido desodorizante desarrollado especialmente para estos espacios. Equipados con mochilas pulverizadoras, los trabajadores de higiene urbana rociarán los contenedores y sus alrededores con “Odormatic”, un producto cuyo objetivo es neutralizar los malos olores y, al mismo tiempo, dejar una fragancia a limón. Este líquido fue diseñado para inhibir la presencia de olores intensos y aportar frescura a los sitios de disposición de residuos.
Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, explicó la importancia de la medida: “Sabemos que durante el verano el olor de la basura puede ser más intenso que durante el resto del año, por eso sumamos esta iniciativa que busca neutralizar e inhibir los potenciales malos olores de los contenedores”. A su vez, destacó la relevancia del trabajo conjunto con los vecinos: “Es indispensable que los vecinos hagan también su parte sacando la basura en bolsas cerradas todos los días de 19 a 21 horas, excepto los sábados, y las depositen dentro de los contenedores negros o grises”.
Este tipo de tareas no solo busca reducir los malos olores, sino también colaborar con otros operativos de higiene urbana. En este sentido, Baistrocchi agregó: “Esta sencilla acción facilita la recolección, evita malos olores y colabora con los operativos de limpieza de la Ciudad, incluido el correcto lavado de los contenedores, el barrido de calles, el control de plagas y el mantenimiento de las alcantarillas para evitar posibles anegamientos en caso de tormenta”.
En cuanto a la infraestructura de la Ciudad, CABA cuenta con un total de 33.045 contenedores distribuidos en sus 15 comunas. De estos, 28.456 son de color negro y gris, y 4.589 son verdes. Los contenedores son vaciados todos los días, con excepción de los sábados, y en algunas áreas de mayor concentración, como las zonas turísticas o comerciales, se refuerza el servicio durante el día. Además, cada uno de los contenedores es limpiado al menos una vez cada 15 días, garantizando que se mantengan en condiciones óptimas de higiene.
El Servicio Público de Higiene Urbana de la Ciudad también contempla la recolección diferenciada de residuos. Esta modalidad incluye la separación de residuos áridos, como restos de obra y demolición, residuos verdes de poda, y voluminosos que no pueden ser cargados en los camiones de recolección. De tal modo, se busca facilitar la gestión de residuos y evitar la acumulación de basura no procesada en las calles.
Asimismo, todas las calles de la Ciudad son barridas al menos una vez por día, de lunes a sábado, utilizando tanto barrido manual como mecánico. En zonas con un tránsito peatonal elevado, como en áreas turísticas, centros comerciales o terminales de transporte, el barrido se repite durante la tarde, con el fin de mantener la limpieza y evitar la acumulación de desechos.
El Programa Intensivo de Desodorización se suma a una serie de otras acciones que la administración porteña lleva adelante para mejorar la limpieza y el bienestar de los habitantes de la Ciudad. Entre las iniciativas más destacadas se encuentran los operativos de limpieza intensiva en las zonas de mayor concurrencia. Durante 2024, se realizaron 2020 operativos con el uso de hidrolavadoras, lavado intensivo de contenedores y refuerzo de barrido. Esta serie de medidas refuerza los esfuerzos por mantener la Ciudad limpia y libre de malos olores, especialmente en épocas de altas temperaturas.
Por su parte, el programa “Ojos en Calle”, compuesto por inspectores que recorren la Ciudad, se encarga de fiscalizar incidencias relacionadas con la higiene urbana. En total, se realizaron 15.000 cuadras diarias de barrido, con una cantidad mensual de 300.000 denuncias atendidas por un equipo de 150 inspectores. Además, el gobierno porteño ha reforzado la fiscalización a los comercios gastronómicos y consorcios de vecinos, especialmente en lo que respecta a la correcta gestión de residuos, realizando 49.245 inspecciones entre enero y noviembre del año pasado.
Otro aspecto que el gobierno porteño ha mejorado es la agilidad en la respuesta a los reclamos ciudadanos. A través de la línea 147, el BOTI y la web de gestión colaborativa, los vecinos pueden realizar cualquier solicitud o queja relacionada con la higiene de la Ciudad de manera rápida y eficiente. Además, la administración ha realizado un recambio de contenedores, con la instalación de 2.400 nuevos, y ha mejorado la frecuencia de lavado de los mismos, un aspecto esencial para la correcta gestión de los residuos.
Finalmente, las tareas de desinsectación también forman parte del paquete de medidas para garantizar una Ciudad más limpia y saludable. Estas tareas incluyen la desinsectación preventiva contra el dengue, la eliminación de mosquitos silvestres y el control de otros insectos como cucarachas y chinches. Durante el último año, se llevaron a cabo 20.893 operativos de desinsectación en todas las comunas de la Ciudad, garantizando un ambiente libre de plagas.
