Se ha presentado el lunes 19 de octubre, en la Legislatura porteña, el proyecto de la ley para fomentar la Economía Social y popular en la ciudad de Buenos Aires.
La propuesta fue generada desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad. El objetivo primordial está centrado en acudir en ayuda de los comercios, pequeñas empresas y emprendedores individuales de todos los sectores productivos de la ciudad. Teniendo muy en cuenta, que la mayoría de ellos, como consecuencia del deterioro económico producido por los efectos de la pandemia, ha sido muy significativo. Una iniciativa muy elogiable. Representa una esperanza para el comienzo de la recuperación del terreno perdido por tantos meses de inactividad. Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, éste es el objetivo apuntado en los contenidos del proyecto “Busca potenciar el valor productivo de los barrios populares, organizar las bases de su actividad a través de la generación, el desarrollo y la sostenibilidad de miles de puestos de trabajo”.
Contempla a todos los sectores con capacidad de crecer y generar trabajo como todo lo relacionado con la construcción; el comercio, en todas sus alternativas, la elaboración de alimentos, en todas las escalas; todos los segmentos del ramo textil; la logística, etc. Así lo manifiesta, María Migliore, la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad, refiriéndose a las particularidades de la norma que será tratada en los ámbitos de la legislatura porteña: “Estamos planteando un cambio de paradigma focalizado en impulsar el desarrollo productivo. Es necesario construir un marco normativo que acompañe a las trabajadoras y a los trabajadores populares que permita reconocer el valor que producen, achicar las brechas de desigualdad y generar desarrollo de abajo hacia arriba”.
Realmente es de esperar que se logre la aprobación y que rápidamente se reglamente porque son medidas de verdadera necesidad y urgencia que van a tener mucha importancia en el retome de las actividades productivas, tan necesarias en estos tiempos críticos. Completa Migliore: “Este proyecto de ley es una primera iniciativa para reconocer el valor de la Economía Social y Popular, derribar algunas de las barreras estructurales que enfrenta, potenciar su valor productivo, organizar las bases de su actividad e incorporarlas al ecosistema económico de la Ciudad”.
El contenido de la propuesta incluye la implementación de un Registro de Unidades Productivas de la Economía Popular y Social que, por medio de un relevamiento, nos permitirá tener noción de las realidades por las cuales están transitando las unidades productivas. A partir de ese punto se ofrecerán herramientas que los ayuden a continuar con sus especialidades y tener la oportunidad de crecer. Con ese desarrollo, contribuir con la generación de nuevos puestos de trabajo, a cubrir las necesidades de las demandas laborales. Un segmento muy importante de ciudadanos, han resultado desocupados como consecuencia de esta emergencia.
La ministra Migliore, finaliza con estos pensamientos que tienen que ver con solucionar la falta de trabajo: “Para nosotros la mejor política social es el trabajo. Por eso buscamos fortalecer el desarrollo productivo de la economía popular, que involucra hoy a cientos de miles de personas en la Ciudad. Esta ley otorgará herramientas para que este sector pueda crecer e integrarse a las cadenas de valor y así generar trabajo de manera sostenida”. Muchas de estas unidades productivas necesitan de herramientas para lograr financiar el crecimiento de sus capacidades productivas y comerciales. Esas carencias podrían ser respaldadas con líneas de crédito del Banco de la Ciudad. Siempre y cuando las condiciones sean accesibles para las capacidades de pago que puedan disponer quienes resultaron tan vapuleados por la inactividad. Serán considerados como proveedores, aquellos que dispongan de productos y servicios que sean compatibles para el Estado.
En el marco de todos los beneficios que se están proponiendo y de los que surjan con los aportes de otros espacios, se pueden mencionar, generar incentivos impositivos para aquellos que quieran formalizar su actividad. Lo cual incluiría, por ejemplo, la exención de Ingresos Brutos por un período de tres años. El jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel, también se expresó con estas consideraciones: “Estamos convencidos que el trabajo es la principal herramienta para el progreso. Y en la Ciudad hay miles de familias con energía y voluntad para emprender un negocio, abrir un local o comenzar un emprendimiento. Cuando promovemos el desarrollo productivo de un barrio, contribuimos a que crezca la Ciudad. Los vecinos necesitan y quieren trabajar y nosotros queremos acompañarlos y garantizar que haya más oportunidades. La Ley de Economía Social y Popular es un paso más hacia una Ciudad igualitaria.”
Por Francisco Grillo
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