La Ciudad plantará más de 16 mil nuevos árboles, que se sumarán a los más de 430 mil existentes. También se ocuparán planteras vacías y se repondrán ejemplares extraídos. A su vez, se prevé llevar el Plan de Forestación a nuevos barrios, complejos habitacionales, boulevares, laterales de vías y autopistas.
La mayoría de las nuevas plantaciones responde a las especies establecidas en el Plan Maestro de Arbolado, cuyas características aseguran una mayor adaptación al medio urbano y brindan beneficios ambientales sostenidos, como por ejemplo: la disminución de la polución; la reducción de las altas temperaturas; la absorción de dióxido de carbono, que lleva a un mejoramiento de la calidad del aire que respiramos; y el embellecimiento paisajístico; entre otros.
Cabe destacar que los ejemplares seleccionados pertenecen a la especie o variedad definida para cada cuadra de la Ciudad, teniendo en cuenta el ancho de la vereda y de la calzada, el tipo de tránsito y las especies preexistentes en cada corredor viario. Asimismo, dentro del plan se han incluido, en concepto de prueba, especies arbóreas autóctonas, así como también arbustos y herbáceas. Estas últimas, en espacios verdes, para optimizar la biodiversidad.
“Cada nuevo árbol que plantamos suma vida al ecosistema de la Ciudad y mejora la calidad ambiental de nuestros vecinos y vecinas. Seguimos trabajando para hacer de Buenos Aires una Ciudad más verde y sustentable”, explicó Julia Domeniconi, Secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal. Y agregó: “Tenemos un equipo de profesionales dedicados a cuidar e incrementar el bosque urbano porteño, para que cada año la Ciudad pueda avanzar y brindar una mejor calidad de vida”.
Sumadas a las plantaciones que ya están realizando las 15 comunas de la Ciudad en las veredas porteñas, también se han planificado otras actividades de forestación que se realizan en los espacios verdes. Una de las más destacadas es la reposición de 407 árboles nativos en el Paseo Islas Malvinas para completar un total de 649 ejemplares, que rinden homenaje a cada soldado caído en combate.
También se realizó la reforestación del Parque Avellaneda, respetando el diseño paisajístico original, mediante la plantación de 140 ejemplares. Del mismo modo, en la Costanera Sur ya se recuperó la doble alineación de árboles, mediante la implantación de 800 álamos, sobre la avenida de los Italianos. Además, en el Parque de los Niños se sumaron más de 1000 plantaciones de distintas especies nativas.
El Plan de Forestación también alcanzó a los nuevos barrios y espacios públicos construidos por el Ministerio de Desarrollo Urbano y el IVC, en el marco del Plan de Urbanización y Construcción de Viviendas. Un ejemplo es el Playón de la Chacarita, espacio en el que se realizó la apertura de la avenida Triunvirato entre las avenidas Elcano y Federico Lacroze. El proyecto para esta zona consistió en completar el arbolado de alineación sobre ambas veredas y el boulevard de la avenida Triunvirato, incorporando más de 60 ejemplares de jacarandá.
Además, a raíz de las obras de urbanización y apertura de calles y espacios públicos, se instalaron 15 macetas. Allí se plantaron más de 300 plantas de diversas especies, que fueron producidas en el Vivero de la Ciudad, como por ejemplo: Rosa de Siria (Hibiscus syriacus), Laurentino (Viburnum sp.), Guarán amarillo (Tecoma stans), Margarita (Osteospermum sp.), Margarita amarilla (Euryops chrysanthemoides), Plectranto (Plectranthus ´Mona Lavender’, Plectranthus sp.), Purpurina (Tradescantia pallida) y Zebrina (Tradescantia zebrina).
“Realizamos las plantaciones convocando a los vecinos y transmitimos en cada acto la importancia de cuidar la vegetación. Además, ideamos actividades para que los vecinos participen activamente y puedan entrar en contacto con el arbolado urbano desde otro lugar, para que se paren a observar y reflexionar sobre su importancia y sobre cómo cada uno de nosotros puede contribuir a cuidarlo”, comentó Florencia Valía, Directora General de Espacios Verdes y Arbolado.
En el barrio Mugica se incorporó vegetación en las zonas donde se realizaron aperturas de calles nuevas, poblando así las veredas con más de 30 árboles de especies variadas. Sobre la nueva calle 14 se sumaron 15 lapachos, mientras que en el sector de viviendas Nueva YPF se ubicaron otros 13. Además, sobre la calle 4 se plantaron 7 anacahuitas. Asimismo, se repusieron 7 jacarandás sobre la avenida Gendarmería y 4 catalpas en el corredor ambiental del Paseo del Bajo.
En el nuevo barrio denominado Mundo Grúa, ubicado en la comuna 4, se completó el arbolado de alineación con 22 ejemplares nativos. El plan de urbanización desarrollado por la Ciudad para esta zona generó un nuevo camino de la ribera de gran valor natural, ecosistémico y cultural sobre el borde del Riachuelo. Para proteger esta área pública se incorporará vegetación, en consonancia con los pedidos realizados por los vecinos.
Cabe destacar que las plantaciones se realizan con personal técnico profesional y de manera simultánea en las 15 comunas que integran la Ciudad. A su vez, los vecinos pueden solicitar plantaciones a través de la aplicación para teléfonos celulares BA147 o la web gestioncolaborativa.buenosaires.gob.ar/prestaciones. Las solicitudes se integran al plan de forestación conforme van ingresando y de acuerdo a las especies requeridas para cada corredor, según lo define el Plan Maestro de Arbolado.
Actividades para celebrar el día del árbol
La Ciudad celebró el día del árbol con una semana de actividades ideadas para que vecinos de todas las edades puedan participar. Por ejemplo, se realizaron plantaciones participativas con personas del barrio, vecinos embajadores, adultos mayores y niños. En una actividad coordinada con la Secretaría de Integración Social para Personas Mayores, los adultos mayores realizaron junto a especialistas sus primeras plantaciones y se llevaron de regalo una planta del Vivero de la Ciudad. Además recibieron un certificado por su compromiso.
Por otra parte, los vecinos embajadores participaron de capacitaciones sobre el cuidado de los árboles y llevaron a la práctica estos conocimientos adoptando un rol activo en sus comunidades. Con el apoyo del programa Escuelas Verdes del Ministerio de Educación, se diseñaron recorridos guiados por el Vivero de la Ciudad para los estudiantes de diferentes niveles. En los recorridos, los chicos pudieron descubrir las principales tareas realizadas en el vivero y reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente.
“La educación ambiental es un pilar fundamental para responder a los cambios y desafíos del mundo de hoy. Por eso, desde la Ciudad buscamos formar ciudadanos responsables y comprometidos con el ambiente a través de distintas iniciativas. Hace más de 10 años implementamos el Programa Escuelas Verdes con el objetivo de generar conciencia ambiental y crear hábitos sustentables en los estudiantes, para que puedan convertirse en potenciales agentes del cambio”, explicó Santiago Andrés, Subsecretario de Tecnología Educativa y Sustentabilidad del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, los más chicos tuvieron un lugar destacado en el festejo, a través de la segunda edición del concurso “Mi árbol, un mural”. Este evento está organizado junto a Escuelas Verdes e invita a niñas y niños del nivel inicial a dibujar, inspirados en el arbolado urbano. El año pasado los vecinos más chicos participaron de la primera edición. La obra más votada se replicó en un mural en el Parque Las Heras.
Cabe señalar que la Ciudad de Buenos Aires obtuvo el reconocimiento “Tree Cities of the World 2020”, patrocinado por Arbor Day Foundation y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. Se trata de un programa de reconocimiento para las ciudades del mundo que se comprometen con el cuidado y desarrollo de su arbolado urbano, a partir de un trabajo profesional y con estándares específicos de gestión.
Entre los requisitos cumplidos por la Ciudad de Buenos Aires y que imponen un estándar internacional, se destacan: contar con una ley que define cómo actuar para la protección y cuidado del arbolado; tener un área profesional responsable de la gestión del bosque urbano; poseer un inventario actualizado para establecer un plan eficaz a largo plazo para plantar y cuidar los árboles; disponer de un presupuesto específico para ejecutar las tareas de mantenimiento e incremento del arbolado; y contar con una celebración anual de los árboles para crear conciencia.