El nuevo examen para obtener la licencia de conducir motos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires elevó los estándares de evaluación, incorporando cambios en las pruebas de zig-zag, técnica de frenado y maniobrabilidad, con el objetivo de mejorar la seguridad vial.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, rige un nuevo examen para la obtención de la licencia de conducir motos que se centra en la conciencia y responsabilidad del conductor, así como en sus habilidades de anticipación y respuesta necesarias para transitar por las calles.
“Implementamos una nueva forma de evaluar a los conductores de motos para asegurar que quienes obtienen el registro están mejor preparados para conducir por las calles de la Ciudad; buscamos mejorar y aumentar la exigencia del examen para reducir los accidentes y promover una mejor convivencia vial”, destacó César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano del Gobierno porteño.
Después de aprobar la evaluación psicofísica y el examen teórico, el nuevo examen práctico de manejo se realiza en la sede Roca. Este procedimiento permite evaluar las capacidades, destrezas y maniobrabilidad del vehículo, además de incorporar la perspectiva de adecuada convivencia entre la moto y las personas en materia de seguridad vial. “Entendemos la necesidad de continuar asegurando que el vecino tenga un control-dominio probado de su moto y que su conducción sea de forma segura”, resaltaron los especialistas del área.
Para el diseño del nuevo protocolo, se analizaron las condiciones de evaluación aplicadas en países como Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Chile, Colombia, Canadá, Estados Unidos, Francia e Italia. Este análisis fue fundamental para establecer parámetros comparativos a nivel internacional y asegurar que los vecinos que obtienen la licencia de conducir de moto están preparados para manejar de manera teórica y práctica.
“Estos cambios en el examen de la licencia de conducir para motos reflejan un compromiso renovado con la seguridad vial y la reducción de accidentes en las calles. Pretendemos que estas reformas no solo mejoren la preparación de los conductores sino que también promuevan una cultura de conducción más segura y responsable en la comunidad de motociclistas”, subrayó César Torres.
El nuevo formato establece como condición obligatoria presentarse al examen con la indumentaria adecuada. Este requerimiento incluye el uso del casco reglamentario como protección obligatoria, el cual no debe estar dañado y tiene que ser acorde a la talla del conductor. Asimismo, el conductor debe utilizar la vestimenta mínima adecuada para la conducción de motovehículos: pantalón largo, mangas largas y calzado cerrado, sin tacos ni plataformas. Esto garantiza un grado de protección frente a la abrasión, colisión, accidentes o roces en los costados de la moto.
En cuanto al circuito de evaluación, el examen se divide en tres etapas:
1. Maniobrabilidad Inicial: Se evalúa la capacidad de maniobra de la moto dentro de un sector inicial con el motor apagado y la circulación en línea recta, además de la técnica de frenado y la correcta posición de manejo.
2. Giros y Transferencia de Peso: El conductor debe demostrar una técnica apropiada para hacer giros a la derecha y a la izquierda, utilizando adecuadamente el acelerador y el sistema de frenos, así como una correcta transferencia del peso corporal.
3. Obstáculos y Zig-Zag: El aspirante debe adecuar su conducción a las características de este segmento, realizando los traslados correspondientes de manera fluida y segura, con total dominio del uso de los mandos del vehículo.
El nuevo protocolo 2024 incluye varias modificaciones importantes:
– Inclusión de Pruebas Nuevas: Se incorpora la inspección preventiva, la prueba del 8 para evaluar el dominio a baja velocidad y el desplazamiento con motor apagado, que no estaban presentes en el antiguo examen.
– Evaluación de la Técnica de Frenado: Ahora, la técnica de frenado se evalúa por separado del slalom, permitiendo una evaluación más precisa.
– Cambio en el Parámetro de Medición del Zig-Zag: La medición del zig-zag ahora se realiza en función del tiempo, desestimando el uso del cronómetro.
– Reducción de la Distancia en la Prueba del Zig-Zag: La distancia se redujo de 7 metros a 5,30 metros, lo que permite una mayor precisión en la evaluación del desplazamiento y la posición de la moto.
La evaluación psicofísica, un requisito previo al examen práctico, contempla:
– Test Psicológico: Incluye un test de Bender diseñado por expertos y realizado por psicólogos capacitados.
– Evaluación Visual: Consiste en una prueba binocular, de campimetría y encandilamiento.
– Evaluación Fonoaudiológica: Incluye un barrido tonal y la examinación de la aptitud auditiva.
– Evaluación Médica: Verifica el estado de salud del aspirante y la información incluida en la declaración jurada sobre enfermedades preexistentes que puedan influir en su capacidad de conducción.
El examen teórico consta de 40 preguntas de opción múltiple, y cada aspirante tiene 45 minutos para completarlo. Para aprobar, es necesario superar al menos 32 respuestas correctas. En caso de no lograrlo, deberá pedir turno para volver a rendir.
El proceso de evaluación teórica fue preparado por la Gerencia de Educación y Convivencia Vial de la Dirección General de Diseño e Implementación de GCBA y validado por diversas instituciones vinculadas a la temática.
El nuevo examen para la obtención de la licencia de conducir motos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue diseñado para asegurar que los conductores estén mejor preparados y contribuyan a una mayor seguridad vial. Con estándares más rigurosos y una evaluación más detallada de las habilidades y conocimientos de los aspirantes, se busca reducir los accidentes y promover una cultura de conducción responsable y segura.
