El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires finalizó la limpieza del segundo emisario del Arroyo Vega, una obra vital que mejora el sistema de drenaje pluvial y previene inundaciones en diversos barrios.
El Gobierno de la Ciudad, a través del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, anunció la culminación de la limpieza del segundo emisario del Arroyo Vega. Esta obra, considerada clave para el correcto funcionamiento del sistema de drenaje pluvial porteño, se concluyó esta semana tras un proceso que inició en abril. Durante el último mes, 15 operarios trabajaron simultáneamente en la tarea, que incluyó la extracción de más de 1.000 metros cúbicos de sedimentos acumulados mediante un eficiente sistema de bombeo.
“Completamos los trabajos de limpieza del túnel aliviador del arroyo Vega. Esta intervención asegura el funcionamiento óptimo del sistema de drenaje del agua de lluvia, aumenta un 40% la capacidad de escurrimiento y protege a los vecinos de los barrios de Agronomía, Villa Ortúzar, Parque Chas, Colegiales y Belgrano de posibles anegamientos”, destacó Ignacio Baistrocchi, ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, durante la supervisión de las obras finales.
La limpieza del segundo emisario es la primera intervención integral desde su inauguración en 2019, y se realizó en base a las inspecciones de mantenimiento que se efectúan regularmente. Entre las tareas específicas realizadas se incluyó el cierre de compuertas para aislar el sistema del río, el encendido de bombas para el vaciado hasta el nivel de funcionamiento de la draga, así como el dragado, que consistió en la remoción de rocas y sedimentos.
Este sistema, que cuenta con un conducto de 8,4 kilómetros de longitud y un diámetro inicial de 2,30 metros, se extiende desde Villa Pueyrredón hasta Costanera Norte y beneficia a 315.000 vecinos. Gracias a la instalación del segundo emisario, se logra duplicar la capacidad de drenaje de agua de lluvia, lo que contribuye a minimizar el riesgo de inundaciones en el territorio porteño.
La historia del Arroyo Vega se remonta a 1936, año en que fue entubado con el propósito de mejorar el drenaje en la Ciudad. La cuenca del arroyo abarca una superficie de 1.712 hectáreas y se extiende a lo largo de 10 kilómetros. Las obras del segundo emisario fueron originalmente realizadas por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte en 2019, y, desde entonces, se han incorporado 12 nuevos ramales con una longitud total de 9,4 kilómetros, aumentando así la capacidad de conducción de la red de conductos secundarios.
En 2024, se llevó a cabo el traspaso definitivo del mantenimiento del sistema al Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana, que se encarga de asegurar su correcto funcionamiento. Los datos reflejan el impacto positivo de esta obra en la gestión de recursos hídricos de la Ciudad: desde su inicio, la capacidad de escurrimiento se incrementó en un 40%, alcanzando un total de 72 m³ por segundo.
(133)