El histórico Bodegón del barrio de La Boca-Comuna 4-inaugurado en 1905, luego de un año y medio de haber bajado la persiana con motivo de la pandemia y las restricciones dispuestas por el Gobierno nacional, volvió a abrir para la alegría de los vecinos y vecinas.
Y finalmente la emblemática esquina de Suárez y Caboto, frente a la Plaza Solis, vuelve a iluminarse, gracias al cariño y a la decisión de dos amigos/ex clientes de hacerse cargo del fondo comercio.
Sobre el desafío que acaba de comenzar, y los lazos que lo unen a la LBM, Jorge Lafratti, uno de los flamantes “bodegoneros” manifestó: “Acá venía con mi abuelo y con mi padre…No reabrimos para ganar dinero, acá hay mucho corazón, esto es sentimiento puro, sentimos amor por el lugar…donde se puede comer bueno, rico, barato, abundante y gustoso”.
Por su parte, Maximiliano Mendoza, socio y co-protagonista de la recuperación del espacio gastronómico, expresó: “Acá viví mi infancia, parte de mi crianza…Y es el único de estas características que quedó en el barrio…Ofrecemos cocina de “bodegón”, no hay platos del tipo gourmet…
¿En cuanto al menú? Se caracteriza por proponer “recetas de la cocina típica de inmigrantes”, el antecedente directo de la gastronomía porteña. Algunos ejemplos: choripán a $150, sándwich de bondiola o vacío $300, de chinchulín a $150, de riñón a $150, albóndigas con puré $350, ñoquis a $250… La carta se completa con la tradicional e infaltable “ceremonia del aperitivo”, y con otros platos, como para elegir, dentro de los cuales se destacan: la napolitana con fritas, la tortilla de papas, el guiso de lentejas o mondongo, o la polenta a la bolognesa…
La idea de Jorge y Maximiliano es preservar el estilo propio del “Bodegón La Buena Medida”, un auténtico ícono del barrio.
Los amigos/socios recuerdan que tuvieron la oportunidad de realizar modificaciones en el local, pero que decidieron con total nivel de conformidad: “No tocar nada, que todo quede tal cual como estuvo”.
¡Cuánta razón!
Porque si a este tipo de instalaciones icónicas, con marcada personalidad se le hacen modificaciones, por más pequeñas que sean, lisa y llanamente significaría la pérdida absoluta de su identidad.
Un lugar para conocer, o volver…Para disfrutar de un momento único, con buena onda, sabores caseros, cierto espíritu bohemio, y el tiempo que pareciera detenerse… ¡Todo, y más, frente a la Plaza Solís!
Una oportunidad para recorrer esta hermosa geografía barrial, que es La Boca, cuna de la Cultura Ribereña, del primer Equipo del Fútbol Argentino, Boca Juniors, del Puerto de Quinquela, “Caminito”, las Agrupaciones Murgueras, y las entrañables Cantinas, Bares, que resisten y se ponen de pie, enfrentando a una de las peores crisis económicas provocadas por la pandemia y la prolongación de las disposiciones altamente restrictivas implementadas a partir del 19 de marzo del año pasado.
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Por Buen Ciudadano
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