noviembre 22, 2024
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La belleza…       

Un Cuento de Juana Liliana Valtman: Escritora, editora, embajadora de la Paz. Ha escrito libros en papel     y también digitales. Varias veces premiada, entre ellos el Premio José Hernández. Trabaja como editora y es columnista en radio Nativa AM.

Buenas tardes, queridos y queridas amigas. Hoy voy a reflexionar un poco, sobre que quieren los hombres de las mujeres. La mujer ideal de aquella que sueñan los queridos caballeros y con el paso de los años, que pretenden ellos de las mujeres. Que buscan en nosotras. Por empezar en el jardín de infantes y en la primaria, los niños juegan con la nena más linda de la clase. Esa es la única pretensión que tienen. Van los nenes a la casa de las pequeñas. Y juegan. ¿A qué juegan? Al peluquero, a las damas. Entre otros juegos de niños. El primo de una amiga mía, llamado Marcelo, le cortó a la vecinita el cabello que lo usaba largo hasta la cintura.

Cuando se enteraron los padres, se armó un lio gordo. No dejaron más, a este muchachito, entrar a la casa de la chica. Se ve que, a este niño, no le gustaban las mujeres de pelo largo En otro caso, un niño va a la casa de otra chica, y ella le pone primero una pollera, un sombrero de sexo femenino y le maquilla la cara y ambos jugaban con entusiasmo, pero ¿qué pasó? Cuando apareció la madre de la nena, puso el grito en el cielo, y ordenó inmediatamente que le saque esa ropa a esa criatura. Y ahí terminó todo. Luego en la adolescencia, la cantidad de exigencias por parte de los varones aumenta un poquitito. Por ejemplo, primero tiene que ser la más linda del vecindario o la más hermosa de la secundaria.

Después tienen que ir con ropa de moda. Tienen que estar impecablemente arregladas, que tengan un físico como el de las profesoras de gimnasia, pero que no transpiren. Que huelan bien, aunque hagan mucho ejercicio físico. No quieren a la mejor alumna, porque no la van a poder manipular. Los adolescentes prefieren a las que no estudian, ya que son las más divertidas. Y luego terminan la preparatoria, a los mamporros, porque iban al colegio para ver a las alumnas y nada más. Algunos se ponen de novio y otros se casan con sus amigas del colegio.

A partir de la mayoría de edad, unos pocos entran a la Universidad. Otros trabajan, porque no quieren seguir una profesión, total con el comercial es suficiente. Y las exigencias de nuestros queridos amigos varones aumenta. Como es el caso de Eduardo. A este no le gustaba estudiar. Trabajaba, pero siempre renunciaba. Y así pasaba su vida, cambiando de empleo a cada rato. Además, desechaba a sus novias porque no estaban dentro de sus ideales. Nadie le venía bien. El buscaba una mujer ideal. Él quería que esta, sea Ingeniera o Médica y que tenga el cuerpo de una modelo. Alta, delgada, con ojos claros, verdes o celestes. Rubia natural o bien que sea una morocha hermosa, bella como las cantantes norteamericanas. Por otra, deseaba que ella tenga lindo carácter, que sea sumisa, comprensiva, tierna. Siempre sonriente.

Eduardo solía ir a tomar café a un bar, cerca de su domicilio. Y se encuentra con una mujer que tenía todos los requisitos, era alta rubia, delgada, estudiaba medicina. Él se enamora de ella a primera vista, se llamaba Rita. Ella también se encandila con este buen hombre, porque era buen mozo. Empiezan a salir y al mes se van a vivir juntos. Ella tenía un hermoso carácter y era comprensiva, compañera. Pero este romance comenzó a flaquear, ya que Rita empieza a maltratarlo. Porque él no estudiaba una profesión en la Universidad. Se burló tanto de Eduardo que esté hombre se dio cuenta que esa relación le hacía mucho daño. Que le empezaba a bajar la autoestima.

Decide entonces poner fin a esa relación enfermiza. Eduardo continuó concurriendo al café del vecindario. Y de golpe es otra vez seducido por una bella mujer de piel oscura. Era exactamente igual que su mujer anterior, Rita. Pero la única diferencia es que esta segunda mujer era una morocha, bellísima como las artistas norteamericanas. Comienza a salir con esta señorita, que se llamaba Carla. Al mes de salir se van a vivir juntos. Ed. estaba contentísimo y feliz, se había encandilado totalmente de esta señorita. Él pensaba, que era un hombre sumamente dichoso, que Carla era la mujer de sus sueños, como lo fue Rita, pero esta era mejor. Era compañera, comprensiva, estudiaba ingeniería.

Pero al cabo de un par de meses, Carla empieza a maltratarlo, a burlarse de él porque no estudiaba en la Facultad, y la relación terminó en separación, igual que con su mujer anterior. Por otra parte, nuestro queridísimo amigo Edward, sigue siendo cliente del café y en una tarde, se encuentra con las dos mujeres juntas, Rita y Carla, en la misma mesa, tomando un café. Y se da cuenta que las dos se habían burlado de él, porque estas dos parejas anteriores eran gemelas, eran exactamente iguales. Pero con distinto color de piel, el mismo carácter, en fin todo igual. Y Este señor se dio cuenta, que él valoraba la belleza física, en vez de la del alma. Y se arrepiente.

Y luego de un tiempo, conoce a una chica sencilla, agradable, que no era llamativa a primera vista. Pero que su espiritualidad, su corazón bondadoso era lo más importante que la fachada. Y vive con ella feliz y contento hasta el fin de sus días. En esta hermosa pareja tiene un noviazgo cálido, de compañerismo y armónico. Ellos se miraban y sabían lo que el otro iba a decir. Cierto día él le dice, que quisiera estar con ella hasta la vejez, hasta el fin de sus vidas. También le dice que quisiera tener dos o tres hijos, entonces deciden contraer matrimonio. Querían hacer un festejo importante, pero el problema para realizar una fiesta de bodas era económico. Ellos habían conseguido un préstamo hipotecario, que era primordial para comprar una casa amplia y no podían sacar otro préstamo. Ellos vivían en una casa con una sola habitación. Se casan de una manera sencilla

De todos modos, fue un lindo casamiento realizado con mucho trabajo y amor, dónde todos los parientes y amistades colaboraron. Luego por fin llega el día de la boda. No había lujos ni dinero, pero si se sentía el gran afecto de los novios. Y es así como ellos comienzan una nueva vida. Eliana tenía el deseo de ser mamá y su compañero la acompañaba. Pero Eliana tenía problemas de fertilidad. Y deciden adoptar niños.

Se presentan ante la Justicia, haciendo los trámites correspondientes. Todo iba bien hasta que les hicieron el test ambiental, que les dio negativo, por tener una vivienda muy pequeña. Comienzan a buscar una vivienda donde los enamorados pasen sus vidas, dónde planean ser dichosos, llenos de anhelos. Y en esta nueva etapa, inician la búsqueda de un nuevo techo. Entretanto, ellos siguen buscando ser padres biológicos o adoptivos. Todo se complica, a pesar del afecto de esa familia. Pero el deseo de tener bebés se hacía cada vez más grande, más fuerte, y decidieron adoptar a pesar de los obstáculos que tenían. Eliana y Eduardo hicieron contacto con un abogado que les informa que, en la provincia del Norte, hay varias familias que dan sus hijos porque no tienen recursos económicos. Este matrimonio, lleno de alegría,   adopta finalmente a trillizas y la pareja refuerza sus sentimientos de amor entre ellos con sus adorados bebés  y continúan con la búsqueda de una nueva casa.

 La casa vacía

La pareja visita varias viviendas, pero le gustaron una porque le quedaba cerca de su trabajo. Empieza por el enorme jardín con plantas, ya secas. Este matrimonio de repente ve a aparecer y a desaparecer, a niños jugando descalzos, felices, bebiendo rayos del sol, rodeados de bellas rosas y árboles frutales, como naranjos, nísperos, y la higuera. Luego pasa a recorrer el living, el observa muebles con mucha tierra, el sofá y las vitrinas, con huellas de algunas vajillas de plata y de cerámica fina, que alguna vez los dueños de esa vivienda, habrían celebrado cumpleaños, fiestas de navidad, de fin de año, eventos de egresados de la facultad. También había quedado olvidado en un rincón, un cuadro de un diploma, ya casi completamente amarillo y resquebrajado.

Este matrimonio encuentra una agenda escrita, en un idioma que no comprende y que decía: ¿der mann, die froid, sie spreche deuch? Al lado de esta agenda, se hallaba un aparato telefónico en el que se mezclaban formas de manos y de dedos, y también el escuchaba murmurar, guten tag. Los esposos siguen caminando por la casa. Van por la cocina, muy amplia, en ella habían quedado unos utensilios ya oxidados por el paso del tiempo, y algunos electrodomésticos sin funcionar. En este habitáculo se sentía olor gas. El inmueble tenía escaleras, donde en el piso de arriba estaban las 4 habitaciones, donde aún se hallaban las camas y ellos se ponen a pensar, ya que de repente, ven una pareja abrazada en una nube que empañaba el sol.

Se dicen asimismos, cuanto enamoramiento, que personas alegres vivían en esta bella vivienda. De pronto revuelve los cajones y encuentra 6 partidas de defunción. Esta gran familia, según un periódico que yacía en esos papeles, había sido asesinada en un accidente automovilístico, guardado por algún familiar, viajando por la ruta camino a Mar del Plata. Así, estos visitantes piensan que gran injusticia, aunque los asesinos fueron procesados y enviados a cadena perpetua. Eduardo saca de su bolsillo un pañuelo blanco, se seca las lágrimas y decide no comprar la casa vacía.

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