La necesidad de educar niños pensantes para que puedan ser libres en un mundo que se lo vislumbra complejo.
El pensamiento es una cualidad imprescindible para desenvolverse en el mundo actual.
Desarrollar el pensamiento crítico en nuestros hijos les permitirá cierta libertad a la hora de razonar, desarrollar argumentos y descubrir por sí mismos nuevos conocimientos. Enseñar a pensar a los niños no es tarea fácil, pero sí muy necesaria.
Para que estos sean capaces de tomar sus propias decisiones debemos empezar a dejarles su espacio en la infancia. Permíteles que experimenten, razonen y se equivoquen, más que darles órdenes.
¿Por qué es tan importante enseñarles a los niños a pensar?
- Pensar los hace libres y esto hace que no sean presas fáciles del engaño.
- Además los ayuda a tomar decisiones, ya que aprender a pensar les dará a los niños herramientas para poder decidir sin pedir ayuda constantemente.
- Pensar fortalece su personalidad.
- Tendrán más capacidad para argumentar: Esto les ayudará a exponer ideas y a manejarse en la oratoria.
- Ayuda a desarrollar el lenguaje: A mayor libertad de pensamiento, más habilidad para manejarse oralmente. Esto enriquecerá el vocabulario y su capacidad para expresarse.
- Les dará la posibilidad de contar con mayores habilidades sociales. Aquel que es capaz de pensar por sí mismo, se siente con una mayor capacidad de relacionarse con los demás. Y por supuesto, a los demás también les parecerá una persona más atractiva.
¿Cómo podemos enseñar a pensar?
- Leer de manera comprensiva. Es importante que antes de leer, el niño intente descubrir de qué tratará en texto en cuestión para luego, una vez finalizada la lectura, verifique si la idea que se había hecho se aproximaba o no a la que finalmente abordaba el libro. Luego, puede tratar de “leer entre líneas” o inferir. Ir más allá de lo literal que está escrito y ser capaz de fundamentar una postura u opinión sobre lo leído.
- Seguir una secuencia. Proponer que ponga en orden una secuencia de imágenes según se van sucediendo los hechos. Pedirles que intenten contar oralmente lo que sucede, yendo más allá de lo que se observa en la imagen para poder ir ampliando la imaginación y el vocabulario.
- Leer adivinanzas, fábulas. Ambos tipos de texto invitan a pensar. Las adivinanzas lo hacen de manera más lúdica y divertida mientras que en las fábulas hay que tratar de descifrar el mensaje “oculto” que nos quiere dejar como enseñanza.
- Las situaciones problemáticas y cotidianas también son una gran oportunidad para poner nuestro pensamiento y razonamiento en funcionamiento.
- Los juegos donde deben seguir una pista invitan a los niños a razonar ya que se necesita resolver una incógnita. Desarrollan el pensamiento y la lógica en los niños.
- Algunos juegos de mesa, de ingenio también son buenos para iniciar a los niños en el camino del pensamiento y el razonamiento.
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