Se trata nada más y nada menos que de recibir de la mejor manera la llegada de otra etapa. Finaliza una actividad, pero pueden comenzar muchísimas, otras de acuerdo a la realidad, preferencias o hobbies de cada uno.
En nuestro país, existen dos aspectos fundamentales a tener en cuenta para poder acceder a una jubilación: los años de aportes y la edad de las personas.
Las mujeres acceden a la jubilación a los sesenta años, y los hombres, a los sesenta y cinco años, en ambos casos con treinta años de aportes.
En líneas generales es así, de todas maneras, en la actualidad al momento de jubilarse, este derecho social, puede depender de la rama laboral que desarrolle el trabajador o trabajadora.
El 20 de setiembre de 1904 se sancionó la primera Ley de Jubilatoria. Ese mismo año también se inauguró la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones Civiles, que originalmente sólo beneficiaba a los trabajadores del estado. Con el paso del tiempo, el beneficio fue extendido a otros sectores y a asociaciones gremiales como: los bancarios, aeronáuticos, periodistas, obreros gráficos, etc.
Mucha agua corrió debajo de los puentes…a través de la historia argentina, pese a algunos intentos, aún hoy sigue siendo uno de los estamentos sociales más afectados por la falta de reconocimiento y los magros haberes percibidos.
Pero volviendo al tema convocante, el Día del Jubilado que se celebra en todo el territorio nacional a partir de la primera Ley referida a esta temática social tan importante, tal vez sea una jornada para reflexionar acerca de una práctica, podríamos decir, una especie de bullying, en perjuicio de nuestros mayores, llamada “Viejismo”.
Pero, ¿Qué es el “Viejismo”?
Se trata de un concepto acuñado allá por 1970, que puede manifestarse, por ejemplo, con la utilización del término “abuela/abuelo” para referirse a un adulto mayor.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, “El Viejismo” tiene que ver con la discriminación y la descalificación permanente. Hechos deleznables que no hacen otra cosa que perjudicar la salud física y mental de quienes merecen cariño, consideración, y el derecho a ser integrados en sociedad con respeto.
La Ciudad dispone de un Programa llamado Proteger, que brinda asistencia a personas mayores en situación de maltrato. Desde donde se brinda asistencia psicosocial, apoyo emocional, asesoramiento legal, acceso a la protección judicial, y hasta un lugar seguro donde vivir llegado el caso…
¿Para comunicarse?
0800-222-4567, de lunes a viernes de 9 a 17.
Línea 137
[email protected]
Asesoramiento
Por Buen Ciudadano
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