Una vida apasionante y dedicada a la Comunidad, el Cura Brochero nació un 16 de marzo de1840 en el Paraje de la provincia de Córdoba, conocido por el nombre de Carreta Quemada, a pocos kilómetros de Villa Santa Rosa de Río Primero. Integró una familia formada por sus padres Petrona e Ignacio y nueve hermanos, ocho de ellos, mujeres.
Recuerdan sus biógrafos que siendo muy niño, en una oportunidad mirando al párroco de su pueblo, le comentó a la mamá que quería ser como él…
Pero existe otro hecho que adquiere especial importancia, sobre todo si se tiene en cuenta la evolución de su personalidad, el sacerdocio, y la capacidad para interceder ante situaciones difíciles generando milagros.
De pequeño unido a su fe y sensibilidad no son pocos los que tienen muy presente a Brochero arrodillado y con los brazos extendidos hacia el cielo, rezaba para que el río crecido no se llevara a un amigo…De pronto, como de la nada apareció un gaucho que rescató al muchacho…
Dueño de una vocación bien definida, ingresó al Seminario, y en diez años, el 4 de noviembre de 1866, se ordena como sacerdote. Estuvo en la Catedral cordobesa, se desempeñó como prefecto de estudios del colegio y seminario de Nuestra Señora de Loreto, y se dedicó a atender enfermos de cólera de la epidemia que afectó a la ciudad. En 1869 fue designado Vicario del Departamento San Alberto, actualmente Valle de Traslasierra, demoró tres días a paso de mula en llegar…
Su primer objetivo fue terminar con las obras de la capilla de San Pedro, obtener los materiales, los fondos y hasta el personal, finalmente, un grupo de seminaristas que vacacionaban cerca decidieron ayudarlo.
1877 concretó, tal vez el emprendimiento más importante: la Casa de Ejercicios.
Uno de sus cuatro mejores amigos fue el gaucho bandolero Santos Guayama…Quién había peleado junto caudillos como Chacho Peñaloza y Felipe Varela. Brochero movió sus influencias pero Guayama fue fusilado al igual que sus seguidores, luego del juicio sumarísimo.
La actividad del Cura Brochero se intensificó: inauguró escuelas rurales, recuperó el Colegio para Niñas, casas parroquiales, casa de misioneros, caminos, numerosas iglesias, parroquias, un dique, y una estafeta postal…Su tarea evangelizadora no tuvo límites de ninguna clase. Se hasta entrevistó con el Presidente Hipólito Yrigoyen para solicitarle la extensión de unos ramales ferroviarios…
Disfrutaba interactuando con la comunidad, comiendo asados, fumando cigarros, contando historias y refranes, resultaba habitual verlo montado en la mula “Malacara” para compartir algunos mates con los pacientes leprosos que vivían en la zona…
Contrajo la enfermedad, que además le afectó la visión y posteriormente el oído, debilitado se vio obligado a renunciar a las tareas sacerdotales que venía desarrollando con tanto cariño y esmero.
El querido y admirado Cura Gaucho falleció el 26 de enero de 1914, hoy se cumplen, precisamente, ciento siete años de su partida…
Cabe destacar que el 16 octubre de 2016 durante una misa en la Plaza San Pedro, Brochero fue canonizado por el Papa Francisco.
Por TU BARRIO EN LA WEB