Según un informe publicado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), el 36% de los hogares de Argentina, presentan a una mujer, como el principal sostén económico.
Dicho informe, además, señala que esta situación se presenta mayormente en la población de ingresos más bajos, donde ellas encabezan el 55% de los hogares.
El estudio del CIPPEC revela que el 36% de los hogares argentinos, es la mujer la responsable principal del sostén del hogar (PSH) en lo económico. A su vez señala que la situación se incrementa en los sectores más vulnerables. Por otro lado, el estudio indica que en el 10% más rico de la población, solo 1 de cada 4 hogares tiene una mujer como PSH y en el 10% de los ingresos más bajos, ellas encabezan el 55% de los hogares.
La investigación precisa además que “En los hogares monomarentales es donde más seriamente se manifiesta la tensión que implica conciliar la generación de ingresos y el trabajo reproductivo, ante los déficits en la oferta de políticas de cuidados adecuadas”.
El trabajo realizado por CIPPEC “8M: la autonomía económica de las mujeres va más allá del mercado laboral” forma parte del Programa de Protección Social de Cippec, que profundiza sobre los desafíos pendientes en materia de derechos de las mujeres, en especial, en lo que respecta al goce de su autonomía económica.
José Florito, Florencia Caro Sachetti y Alejandro Biondi, coordinadores del Programa de Protección Social de CIPPEC, son los artífices del estudio, que señala que “la inserción laboral empodera a las mujeres cuando es producto de decisiones libres, se da en condiciones decentes y con una redistribución de las responsabilidades sociales de cuidado que involucre en mayor medida a los varones y al Estado”.
“En los sectores más pobres, donde la participación laboral de las mujeres es más baja, ellas son con mayor frecuencia quienes realizan el mayor aporte de recursos al hogar. En cambio, en los hogares más ricos, la brecha en la participación entre varones y mujeres es casi nula pero sí existe una diferencia de ingresos que favorece en mayor medida a los varones. Así, se evidencian las diversas desigualdades y vulnerabilidades que enfrentan las mujeres en los distintos niveles socioeconómicos”, agrega el estudio.
Asimismo, indica que “de la totalidad de hogares con hijos/as encabezados por mujeres que declararon enfrentar dificultades para conciliar el cuidado de esas niñas y niños, casi tres de cada cuatro son hogares monomarentales, con o sin familia extendida”.
“En cambio, cuando el principal sostén económico es un varón, la inmensa mayoría de hogares con dificultades para conciliar el cuidado tienen a ambos progenitores” puntualiza en informe del CIPPEC.
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