Un artista con luz propia
Piero Bruno Hugo Fontana-su verdadero nombre- nació un 30 de noviembre de 1912 en una vivienda de la calle San Pedrito al 200, en el porteño barrio de Flores.
La potencia vocal y elevado nivel interpretativo fueron algunas de sus características fundamentales a la hora de presentarse en sociedad como cantor de tango en los años “30 y 40”.
Alcanzó un estilo decididamente personal pero su timbre de voz por momentos recordaba a Carlos Gardel…
Dentro del amplio repertorio encarado por Hugo del Carril, este auténtico trabajador del arte y la cultura de nuestro país, se destacan las interpretaciones de: “Mano a Mano”, “El Día Que Me Quieras”, “Sus Ojos se Cerraron”, “Cafetín de Buenos Aires”, “Las Cuarenta”, “Nostalgias”, “Porque la quise tanto”, “Uno”, “Amargura”, etc…
Su espíritu inquieto, versátil junto a la sensibilidad, y las condiciones naturales para desarrollar papeles dramáticos, lo llevaron a dedicarse a la actuación también. Participó de importantes películas de la época como por ejemplo: “Pobre mi madre querida”, “Piel de Zapa”, “La vida de Carlos Gardel, “La vida es un tango”, “Tres anclados en París”, “Los muchachos de antes no usaban gomina”, “La cabalgata del circo”-donde conociera a Eva Duarte-, “Madreselva”, “La Cumparsita”, “El último payador”, “Buenos Aires canta”, entre otras realizaciones cinematográficas.
Sus inquietudes artísticas no tuvieron techo. Dirigió cine, desde una mirada caracterizada por el compromiso social. Realizó obras esenciales para la historia del séptimo arte nacional, entre ellas, sobresalen: “Historia del 900”, “Las aguas bajan turbias”, “La Calesita”, “La sentencia”, “Más allá del olvido”, “Yo maté a Facundo”-de 1975, con Federico Luppi-…
Debido a sus ideas justicialistas-además le había puesto la voz a la tradicional marcha partidaria- fue detenido luego del golpe de estado de 1955. Fueron alrededor de cuarenta y un días, pero lejos de paralizarse siguió adelante, con la esperanza puesta en el regreso a la democracia.
Durante los “60 y 70” volvió al canto, en 1973 fue designado al frente del Instituto Nacional de Cinematografía. En tanto, en 1986 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Poco a poco se fue alejando de la exposición pública y la partida precipitada de su esposa, Violeta Curtois, lo sumió en una profunda depresión.
El querido y respetado Hugo del Carril se fue de gira el 13 de agosto de 1989.
Cabe mencionar que años después de su muerte, la casa que lo viera nacer, ubicada en San Pedrito al doscientos fue convertida en unidad básica.
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