Como una de las elaboraciones gastronómicas más consumidas del mundo, la pizza tiene un día de conmemoración en su honor.
Desde el año 2017, cada 9 de febrero, en Argentina y el mundo se celebra el Día Mundial de la Pizza, una fecha que reúne a millones de fanáticos que aprovechan la ocasión para deleitar las infinitas versiones de este plato, tanto en su preparación como en sus condimentos.
Este alimento se trata de una de las comidas rápidas más consumidas en el mundo y, junto con la pasta, el plato italiano más internacional. El nivel de atención que se lleva esta comida es tal que, desde 2017, es considerado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, debido a su rol en la vida social y la transmisión de este arte culinario entre generaciones.
En su día, la Asociación de Pizzerías y Casas de Empanadas de la República Argentina (Apyce), realizó un estudio donde indica que la pizza de muzzarella es la más elegida en nuestro país con el 33,83 por ciento de las preferencias.
En cuanto al tamaño, el informe de Apyce indica que “la pizza grande más solicitada por los argentinos es la de muzzarella, consumida por un 33,83% de la población. Luego, la napolitana con un 11,83% y la de jamón y morrón con 8,11%. La pizza de jamón también es una opción popular, con un 5,87%”.
Sobre las pizzas chicas, el estudio detalla que a la de muzzarella le sigue la fugazza con queso (10,36% de las preferencias). Después, se ubica la de jamón y morrones, con un 10,23%, y la napolitana, con un 10,09%.
Origen de la pizza
Si bien todos creemos que su origen es italiano, la palabra pizza proviene del griego “pēktos”, que significa “sólido” o “coagulado”. La base es una masa, generalmente circular (aunque también puede ser rectangular o de cualquier otra forma), elaborada con harina de trigo, sal, agua y levadura.
Los historiadores creen que el antecedente es el pan que se consumía en las antiguas culturas de Egipto, Persia, Grecia y Roma. En el periodo 521-500 a.C., los soldados persas comían una especie de pan plano en el que ponían dátiles y queso fundido, lo mismo que en la antigua Roma, donde los soldados hacían lo propio con un pan plano al que echaban aceite de oliva macerado con distintas hierbas.
Sin embargo, y acá sí Italia dio un giro en la historia de esta comida, ya que tal como se la conoce hoy en día a la pizza, se originó en la ciudad italiana de Nápoles, y se dice que las personas que vivían allí le echaban tomate a un pan plano elaborado a base de levadura. De acuerdo a una leyenda urbana muy popular, Raffaele Esposito, quien vivía allí, inventó una pizza en 1889 en honor a la reina Margherita, a la que bautizó como pizza margarita.
Debido a que puede ser una elaboración creativa e innovadora para aquel entonces, la receta comenzó a difundirse de manera totalmente rápida hasta que la industria finalmente la incorporó a sus menúes.