“Porque cuando un artista se va…queda un espacio vacío”…Para los que amamos la cultura son noticias que no quisiéramos tener que dar…
Pero la realidad, como el paso del tiempo y algunas patologías para las cuales aún no se encontró la cura parcial o definitiva, suelen ser implacables…Sin vuelta atrás.
Falleció César Isella, el gran músico, compositor y cantante nacido en nuestra provincia de Salta, el 20 de octubre de 1938. El deceso estuvo vinculado a una cardiopatía severa generada por tratamientos de quimioterapia que le fueran aplicados años atrás.
Desde muy pequeño demostró su gusto por el canto…Nacido en el seno de una familia humilde, comenzó a trabajar tempranamente en un establecimiento dedicado a la fabricación de sandwichs.
Por esas cosas de la vida y de las conexiones que pueden llegar a darse de manera natural y espontánea, se cruzaron en su camino dos poetas salteños relevantes José Ríos y Manuel J. Castilla quienes no dudaron en facilitarle el contacto con la agrupación folklórica “Los Fronterizos”
Y es así como en 1956 se integra al grupo con notable repercusión. Cabe recordar la “Misa Criolla” desde un repertorio tradicional exitoso.
En 1965 sintió la necesidad de iniciar el camino solista, diseña una dupla maravillosa con Armando Tejada Gómez, otro de los inmensos poetas que ha dado la Argentina con quien creó canciones fundamentales para la memoria cultural de la Nación, transformándose en uno de los representantes más importantes del Movimiento del Nuevo Cancionero.
En 1969 llega el Himno Latinoamericano de acuerdo con la distinción recibida de parte de la UNESCO, “Canción con Todos”, César en la música y Armando en la letra. Fue traducida a treinta idiomas…
Canción icónica, si las hay, donde se evocan las potencialidades de Latinoamérica y la importancia de profundizar y sostener los lazos de fraternidad:
“Salgo a caminar por la cintura cósmica del Sur
Piso en la región más vegetal del viento y de la luz
Siento al caminar toda la piel de América en mi piel
Y anda en mi sangre un río que libera en mi voz su caudal”…
“Todas las voces todas, todas las manos todas
Toda la sangre puede ser canción en el viento
Canta conmigo canta hermano americano
Libera tu esperanza con un grito en la voz”.
La dictadura militar lo obliga al exilio, con el triunfo del Doctor Raúl Alfonsín regresa al país, participa de numerosos recitales, y conciertos, considerados históricos.
En 1990, descubrió a Soledad Pastorutti, fue su padrino/manager, hasta que finalmente se disolvió el vínculo comercial.
A lo largo de su extensa carrera cosechó varios premios en el país y en el exterior. César Isella fue un enamorado de la vida, de la libertad y de América Latina. Una de sus últimas tareas públicas: Embajador de la Música Popular Latinoamericana.
Descansa en paz César, tus canciones serán eternas.
Por TU BARRIO EN LA WEB
