Educación Sexual
Por Lic. Claudia Reynoso*
Un gran porcentaje de la población mundial está al tanto de la gravedad de algunas de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), aun así, no se toman las medidas de protección e higiene necesarias para evitarlas.
Tal es el caso de la práctica de sexo oral sin protección que, sumada a una caída en el uso de condón, está contribuyendo a la aparición de un amplio abanico de patologías entre las que se encuentra una en particular, la Gonorrea, la cual es estudiada con mucho interés por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los laboratorios.
La gonorrea es conocida también como gonococia, blenorrea o blenorragia. Su nombre deriva del griego “gonórrhoia”, que significa “flujo de semen”, debido a una de las sintomatologías provocada en el órgano reproductivo masculino. Está provocada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, conocida comúnmente como gonococo, la cual tiene como huésped específico al ser humano. Afecta principalmente a las zonas mucosas de nuestro cuerpo, generalmente al tracto urinario y genital, pero sin descartar la faringe, el recto o la conjuntiva ocular.
Se diagnostican cada año en todo el mundo más de 100 millones casos nuevos de gonorrea, siendo la segunda ETS de mayor prevalencia, por detrás de la clamidia* según la OMS. La transmisión ocurre principalmente durante el acto sexual, aunque también puede ser transmitida durante el parto al bebé si la madre sufre la enfermedad, o por el contacto de mucosas de cualquier tipo.
Los síntomas de la gonorrea en hombres son:
Tras un periodo de incubación que puede durar entre 2 y 14 días, suelen aparecer leves molestias en la uretra. Estas molestias pueden tener continuación con la aparición de un exudado de pus a través de la uretra y con disuria (dificultad para orinar acompañada de dolor). También puede ocurrir que aumente la necesidad de orinar, debido a que la inflamación asociada a la infección crea presión.
La secreción purulenta puede ser de color amarillo o amarillo verdoso, y los labios del meato (orificio de la uretra) pueden aparecer inflamados y rojos.
Los síntomas de la gonorrea en mujeres son:
El periodo de incubación en las mujeres suele ser de 7 a 21 días tras contraer la bacteria. Los síntomas, si bien leves al principio en la mayoría de los casos, también pueden ser de intensidad importante.
El principal síntoma que aparece es la poliaquiuria. Es decir, mucha más necesidad de orinar, aunque haya dificultad en emitir la orina (debido a la inflamación). También puede aparecer disuria en la mujer. En muchos casos, aunque no siempre, hay presencia de exudado vaginal, que es una inflamación de la vagina o una alteración del equilibrio de la flora vaginal sin inflamación. En la mujer, el cérvix y aquellas estructuras reproductivas más profundas son las localizaciones más frecuentes de la infección, siguiendo después otras como las glándulas de Bartolino, encargadas de producir gran cantidad de moco vaginal.
Tanto en mujeres como en hombres, la práctica de sexo anal sin protección derivaría en frecuentes infecciones en el ano, denominándose en este caso gonorrea rectal. Las mujeres suelen ser asintomáticas (aunque pueden referir molestias en la zona que rodea el esfínter anal, y exudado).
En los varones en los que la infección anal puede llegar a ser importante refieren sentir intensas molestias durante el coito anal o la defecación; y las heces pueden aparecer cubiertas de moco o tener un aspecto purulento.
En cuanto a la faringitis producida por gonococo, que se adquiere a través del sexo oral con una pareja infectada, (faringitis gonocócica), suele ser asintomática, aunque pueden aparecer molestias punzantes y ardorosas, enrojecimiento e inflamación de las amígdalas. En el caso de la conjuntiva de los ojos, se produce enrojecimiento, erupciones y secreciones purulentas, que pueden extenderse a la nariz y la boca al rascarse.
Para curar la gonorrea los médicos utilizan antibióticos que cada vez son más fuertes dado que esta bacteria es muy inteligente. Cada vez que se introduce un nuevo tipo de medicamento para tratarla se vuelve resistente.
La resistencia a los antibióticos
Desde la introducción de la penicilina, que se consideró una cura rápida y confiable, la gonorrea ha desarrollado resistencia a todos los antibióticos terapéuticos. Durante los últimos 15 años la terapia debió cambiar varias veces a causa de los altos niveles de resistencia en todo el mundo.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) promueve la investigación en varios países, el monitoreo del contagio de nuevos casos de gonorrea resistente a los medicamentos y la inversión en el desarrollo de nuevos tratamientos ya que actualmente se utilizan fármacos de último recurso, pero preocupa que ya se hayan documentado fracasos en el tratamiento de ciertas variedades de la bacteria.
Según manifiestan desde el Laboratorio de Salud Pública de Inglaterra una vez que la bacteria se haga resistente a la terapéutica que se utiliza actualmente, situación que se está viendo en pacientes en toda Europa, entonces podría convertirse en intratable, a menos que desarrollen y produzcan nuevos fármacos y estrategias para la cura.
Es necesario tomar medidas de prevención necesarias en evitar el contagio con enfermedades de trasmision sexual (ETS), algunas de las cuales pueden llegar a ser bastante más graves que una “simple” gonorrea. Es mejor “tener miedo” y actuar en consecuencia por ser plenamente conocedor de los riesgos, que comportarse de forma totalmente imprudente por pura ignorancia.
*Especialista Sexóloga [email protected]
*Clamidia: Las mujeres pueden contraer clamidia en el cuello del útero, el recto o la garganta. Los hombres pueden contraer clamidia en la uretra (el interior del pene), el recto o la garganta. Las mujeres infectadas con clamidia tienen hasta cinco veces más probabilidades de infectarse con el VIH, si están expuestas al virus.