Después de haber sido clausurado, falleció el tercer paciente por coronavirus del geriátrico del barrio porteño de Belgrano.
El hombre de 87 años, falleció durante la madrugada. “Uno de mis asistidos falleció hace minutos, así que es el tercer fallecido respecto de este geriátrico”, expresó el abogado defensor de la familia.
El establecimiento “Apart Incas” de adultos mayores, que se encuentra en la Avenida de los Incas al 3000, del barrio de Belgrano, fue evacuado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, después de 19 casos positivos de coronavirus Covid-19. Luego de trasladar a los enfermos y al resto de los adultos mayores alojados allí, el exclusivo centro fue clausurado. Esta mañana se dio a conocer la tercera muerte por coronavirus de uno de sus pacientes.
El hombre, de 87 años, se convierte en la tercera víctima fatal, según confirmó Ignacio Trimarco el abogado de los familiares de los residentes. La muerte ocurrió durante la madrugada del miércoles. “Uno de mis asistidos falleció hace minutos, así que es el tercer fallecido respecto de este geriátrico”, dijo el letrado en declaraciones televisivas. “Era una persona con Alzheimer, requería de cuidados específicos. Su estado de salud era bueno, pero este virus acabó con su vida casi inmediatamente”, explicó.
En total, ya son tres los fallecidos de este establecimiento: una de las víctimas fatales fue Angélica González, de 89 años y otra mujer de 92 años, llamada Ester.
El Dr. Trimarco, en relación a la clausura del geriátrico, dijo: “La semana pasada, gracias a que fueron los medios e hicieron visibles las atrocidades que pasaban ahí, intervinieron las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires, sacaron a los residentes y los derivaron a los hospitales”.
Por otra parte señaló que “esto fue puesto en conocimiento de los familiares la semana anterior. A través de un mail les indicaron que por favor vayan a retirar a los residentes, dado que ellos no podían darle ningún tipo de asistencia. O sea, los dejaron librados a su suerte, al cuidado de un chico que hacía las veces de electricista. No tenían personal médico, no estaban las autoridades, no cumplieron con los protocolos y no agotaron los medios que tenían a su alcance para cuidad la vida de sus residentes”.
