Las fiestas de fin de año nos encuentran en un escenario que jamás habíamos transitado. La aparición de ese virus del que tan poco se sabe ha resultado muy perjudicial para la humanidad entera. Ante ese desafío, por el momento, no tenemos otras armas para enfrentarlo que nuestra responsabilidad.
Esa herramienta de la prudencia y la prevención debe ser utilizada de forma individual para que, la suma de voluntades, representen una conducta social colectiva que nos beneficie y proteja a todos. Estas acciones necesitan del granito de arena que aporte cada uno para que podamos contralar el contagio en comunidad. Acumulando, “yo me cuido”, logramos “nos cuidamos todos” y conseguimos, “unidos responsablemente”, salir de la emergencia. En cuanto nos descuidamos, comienza el ascenso de la curva. Nuestras conductas irracionales nos llevaron a esa situación. Nos soltaron las cadenas y corrimos con tanta velocidad que nos caímos en el precipicio.
Habían bajado las cifras de casos en forma considerable y saludable. Eso provocó que nos permitamos algunos desbordes, que antes no teníamos. Manifestaciones, el velorio de Maradona, las conglomeraciones en centros comerciales como La Salada, avenida Avellaneda, etc. Cada uno de estos escenarios, más otros del cuidado personal, fueron los disparadores de los nuevos casos. Algunos expertos opinan que también pueden ser consecuencia de los testeos insuficientes, que generaron que van quedando resabios de muchos casos asintomáticos, sin identificar. Siguen contagiando y nadie se entera.
Primera medida a tomar: asegurar mayor cantidad de testeos. Muchos más de los que se hicieron a lo largo del proceso de la emergencia. Los totales registrados en esos nueve meses, nos colocan en los últimos puestos del ranking de testeos del mundo. Segunda medida: cerrar todos los ingresos del exterior, por la vía que sea. Eso, en el primer tramo de cuarentena se dispuso cuando habían entrado infinidad de viajeros del exterior. Allí viajó también el virus. Lo invitamos a entrar. No es el nuestro el único caso. Estamos dentro del comportamiento global. En Europa se habla de rebrote, de segunda ola y de nueva cepa. Las dos primeras, se deben adjudicar a la falta de cuidados y acciones. Como testeos, distanciamiento, no participar de reuniones grupales de más de diez personas y en espacios al aire libre o cerrados con ventilación adecuada y suficiente. La higiene constante, en todo momento.
Es como cuando el médico receta el remedio más simple y barato. Tomen dos, litros de agua y sus riñones funcionarán bien. Nos cae como que nos ponen una carga pesada sobre los hombros. ¡Que pálida tomar toda esa agua! Algo tan simple, cuando lo imponen, nos parece el castigo más grande. Con los cuidados por el virus, pasa lo mismo. Nos sentimos cautivos y sin libertad. En realidad, tenemos la libertad de elegir entre la vida y la muerte. Pero cuando nuestra falta de criterio y el incumplimiento de las normas, perjudica al resto de la población, nos colocamos en una situación de riesgo social. Todos estos casos, tienen que ver con el rebrote y la segunda ola. Por parte de la sociedad y de las autoridades, generaron descuidos por donde se filtró la propagación del virus. En cuanto a la nueva cepa, la mayoría de los expertos en el tema, sostienen que está dentro de lo esperado. Es común que se produzcan mutaciones en las cepas de los virus. Como ocurre en mayor medida con la gripe. Es muy fácil y rápido, ir adecuando las vacunas a esos cambios.
Este no sería un problema. Dentro de esta actualidad del último minuto. La provisión de vacunas en el mundo es un tema bastante difícil de implementar. La ansiedad y necesidad de comenzar a vacunar lo antes posible, genera que los laboratorios se encuentren saturados. No pueden cumplir con las entregas de las cantidades de dosis necesarias para producir una inmunización colectiva universal. Hablamos de miles de millones de habitantes. Algunos países aseguran el abastecimiento, en la medida que puedan ser entregados irán cumpliendo las estrategias previstas. Pero no será suficiente la producción para vacunar al planeta en un plazo corto. En el caso de Argentina, estamos complicados. Cuando en el mundo se empieza vacunar, nosotros también lo haremos. Pero tenemos incertidumbre por las negociaciones frustradas con Pfizer, que fue la primera en estar aprobada por los organismos de control más importantes del mundo y por el propio ANMAT. AstraZeneca, hasta abril, no habrá novedades.
Nos queda la cuestionada rusa Sputnik V, que ha llegado con 300 mil dosis de la primera serie. Tendrán que traer la segunda, en menos de un mes para que se cumpla el ciclo entre las dos dosis. Por otro lado, no hay suficiente información sobre la misma. ANMAT recomendó que el laboratorio del Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología de Rusia, cuenta con todos los protocolos para la elaboración adecuada de una vacuna de este tipo. Pero no es pública, por lo menos, la información sobre los resultados de los ensayos. Por esa razón no está avalada por HDA, EMA o OMS. Con ese informe de ANMAT, el Ministerio de Salud, autorizó la vacunación.
La ciudad de Buenos Aires, recibirá 23 mil dosis para ser aplicadas en su distrito comenzando, como en todos lados, por los trabajadores esenciales. Larreta, en ese sentido se expresó de la siguiente manera: “En cuanto lleguen aquí, si la ANMAT aprueba la vacuna y podemos ver la información, empezaremos a distribuirlas inmediatamente. Es una campaña simple y corta. A partir del 15 de enero, habrá un cargamento mucho más significativo y allí tendremos todo preparado”.
En relación al relajamiento de la población, seguramente, una de las causas del rebrote y en relación a las fiestas de fin de año y los viajes por vacaciones, que seguirán generando descuidos, el jefe de Gobierno porteño, recomienda: “Realizar encuentros en lugares abiertos, en lo posible una terraza, jardín o patio. No es necesario tantos núcleos familiares, sino que hay que preferir los más íntimos. En lugar de armar una gran mesa, elegir mesas para grupos pequeños de 3, 4 o 5 lugares y a distancia de las otras mesas y de otros. Dos mesas o a lo sumo tres. Cada comensal debe contar con utensilios individuales, y si es posible, identificados”. Parecen cosas tan elementales que cuesta creer que no se cumplan estrictamente. Las cifras en el exterior y aquí lo demuestran claramente. Cuando nos relajamos y hacemos lo que no debemos, se paga con contagios que empeoran la situación.
La realidad de nuestra actualidad es que, según el Ministerio de Salud de la Nación, la información difundida, por datos del miércoles 23, tomados de las 24 horas anteriores, se registraron 8.586 nuevos positivos y otras 60 muertes en todo el país. En el AMBA, las cifras revelan que, en la provincia de Buenos Aires, se diagnosticaron 3.467 casos y en la Ciudad, 690. Duplicaron los valores más bajos registrados en diciembre. De esta manera el total de las personas fallecidas en el país, por el COIVID-19, es de 42.314. El total de contagiados ascendió a 1.563.865 positivos en el país, de los cuales 1.384.277 son pacientes recuperados y 137.274 son casos confirmados activos. Los contagiados de ese día, 8.586 positivos, fueron la cifra más alta desde el 25 de noviembre, cuando se había registrado 8.593 casos.
A partir de ese momento la curva comenzó a descender de la meseta en que se encontraba estabilizada. Se había llegado a menos de la mitad de esos números. Una tendencia interesante. Parece ser que algo ha pasado en el medio para que se revirtiera la tendencia y ahora nos sabemos qué pasará con las fiestas por delante y las vacaciones después. El relajamiento de la población es letal. Pongamos mucha atención en modificar los excesos. Ginés González García, ministro de Salud de la Nación, advirtió, con mucha preocupación: “Si seguimos así vamos a tener lío cuando empiece el verano, no cuando termine. Si nosotros no nos cuidamos y seguimos haciendo lo mismo que está pasando en los últimos 15 días, las cosas no van a mejorar, tenemos riesgos de que empeore, y no cuando pensábamos que iba a ser la segunda ola, sino que puede pasar mucho antes”.
Por Francisco Grillo
The post Fiestas felices con los cuidados adecuados appeared first on Las Miliuna Porteñas.