El ícono de la actuación, Ciudadano Ilustre porteño y fanático de Chacarita falleció a los 97 años el jueves por la noche luego de ser internado de urgencia esa misma tarde en el Sanatorio Güemes. Los restos son velados hoy desde las 14:30 del viernes hasta las 21 horas en la Legislatura porteña.
La confirmación del fallecimiento del popular conductor de programas infantiles la dio su entorno familiar; indicaron que Carlitos Balá dejaba este mundo el jueves por la noche. También contaron que el humorista había sido internado de urgencia en el sanatorio Güemes el jueves por la tarde luego de haber sentido mareos y descompensarse.
El creador del “chupetómetro” será velado en el Palacio Legislativo de la Ciudad este viernes a partir de las 14:30 y los fanáticos podrán despedirse hasta las 21 horas. El ingreso es por Diagonal Sur 575 y el velorio se realiza durante todo este viernes en Palacio Legislativo debido a que Balá había sido declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad en 2017.
Carlitos Balá fue un artista todoterreno que con su carisma y su magia se destacó en radio, televisión, circo, teatro y cine. Fue un gran animador de la televisión argentina que se destacó por sus contenidos populares para niños.
Fue un gran creador de términos que utilizaba en sus programas y en canciones que traspasaban la pantalla como “sumbudrule”, el “chupetómetro” y del famoso “¿Qué gusto tiene la sal?”.
Su verdadero nombre era Carlos Salim Balaá, sus padres fueron Mustafá, un inmigrante libanés, y Juana Boglich, una argentina descendiente de croatas, de joven hacía monólogos a los pasajeros de la línea 39 de colectivos. Por ese motivo en agosto de este año la terminal, ubicada sobre la avenida Jorge Newbery, inauguró un mural de metal en su honor.
Si bien sus primeros pasos en los medios de comunicación los dio en la radio, su gran éxito llegó con la televisión. En 1961 apareció en el programa La telekermese musical, tres años después tuvo su propio ciclo El soldado Balá. Integró el elenco de “La revista dislocada”, emitido por Radio Splendid. En televisión trabajó en “La telekermese musical”, “El show de Antonio Prieto”, “El show de Paulette Christian”, “Telecómicos” y “Calle Corrientes”.
Sin dudas, su programa más recordado fue “El Show de Carlitos Balá”, donde además de repetir sus “¿Un gestito de idea?”, “¡Mirá cómo tiemblo!” y “¡Sumbudrule!”, le dio nacimiento al famoso Chupetómetro, donde miles de niños a lo largo de los años dejaron sus chupetes y mamaderas. En cine participó de “Canuto Cañete, conscripto del 7”, “Canuto Cañete detective privado”, “Canuto Cañete y los 40 ladrones”, “¡Esto es alegría!”.
Balá muchas veces estaba acompañado de Angueto, el perro invisible que surgió en una tienda en Disney. Carlitos, siempre atento, encontró una correa rígida y se le ocurrió el chiste del perro. Alguna vez contó: “Un turista que estaba al lado se asustó y me gustó la idea, porque pensé que podía ser un buen personaje. Cuando llegué a Buenos Aires, mandé hacer una correa similar y le puse Angueto por mi hija Laura. Cuando era chica, con mi mujer le decíamos Anguetita, una palabra inventada”.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lo declaró Ciudadano Ilustre de la Ciudad en 2017. Fue homenajeado por su trayectoria en los Premios Estrella de Mar, Premios Gardel y Martín Fierro. También era “Embajador de Paz” en el Vaticano.
El 13 de agosto el artista había celebrado sus 97 años rodeado de su familia. “Feliz cumple, mi amor”, le había escrito ese día Laura Gelfi en un posteo, compartiendo un álbum de fotos junto a su abuelo, pero con imágenes de todos los tiempos, no solo actuales sino de cuando ella era chica: jugando con una cámara, en el teatro y cocinando, uniendo las pasiones de ambos. Cada vez que podía, ella lo agasajaba con sus platos preferidos.
En el día de su partida, muchos actores y políticos lo recordaron en redes sociales. El presidente Alberto Fernández compartió una foto en blanco y negro del actor y escribió “Hoy despedimos a Carlitos Balá, quien más supo de humor para las y los más chicos. Humorista, actor, músico… toda la Argentina esperaba verlo aparecer para sonreír con su ingenio. ¡Hasta siempre!”.
