Se duplicó la cantidad de móviles y operarios, que habitualmente recorren las calles de los barrios de Buenos Aires para asistir a las personas en situación de calle. Con la llegada de las bajas temperaturas, se puso en marcha el “Operativo Frío”. Este programa se activa cuando la temperatura desciende por debajo de los 5 grados.
Se realiza desde el programa “Buenos Aires Presente” del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Comenzó a intensificarse desde la noche del sábado para asistir a las personas en situación de calle. Participan 50 móviles recorriendo toda la ciudad. Cuando localizan a las personas en esa condición, les ofrecen alojarlos en la red de Centros de Inclusión Social (CIS), para pasar la noche a resguardo y abrigados. Muchos de ellos se niegan a ir a esos lugares, por los distintos motivos que cada uno tenga. En esa circunstancia, los equipos del BAP les entregan elementos para que puedan alivianar los efectos de las bajas temperaturas.
Algunos de ellos son: viandas con comidas calientes y agua, kits de viandas secas, una frazada y un kit de ropa de abrigo para mitigar el frío. El “Operativo Frío”, funciona las 24 horas de los 365 días del año para socorrerlos, además del frío, por la precariedad de su situación. Recorren las calles de todos los barrios de la ciudad en la búsqueda de aquellos que están pasando por esa situación de emergencia. Es un programa que está dentro del lineamiento de políticas de asistencia integral. Mediante la constante realización de estos recorridos, ya tiene un conocimiento de los lugares en los cuales duermen estas personas.
Cuentan con toda la información que fueron recabando con la periodicidad de la realización del programa. Conocen las particularidades de cada una de ellas, esa información está digitalizada. Y realizan un seguimiento de como continúa en esa situación o evoluciona. Se les ofrece alojamiento y capacitaciones para emprender alguna actividad laboral. Se ponen a disposición para su revinculación. Los ayudan a sacar su DNI, si no lo tuvieran, un subsidio habitacional y seguridad alimentaria. Los llevan a los Centros de Inclusión Social, donde se les practican chequeos médicos, psicológicos y talleres de oficios. También les brinda asesoramiento para que se revinculen con sus familias y para continuar con su educación.
En la actualidad la Ciudad cuenta con 44 centros de alojamiento permanente, con 3.000 plazas de capacidad. Estas instalaciones están preparadas para asistir a los distintos segmentos. Se dividen categorías, como personas solas, separadas por su género y para madres con niños. Están equipados para que dispongan de camas, duchas y elementos para el aseo personal, cuatro comidas, talleres de contención psicológica, inserción social y laboral. En el último año, tres de los Centros de Inclusión más grandes y de gestión propia, fueron renovados con obras de infraestructura. Estos son Costanera Sur, Beppo Ghezzi y Hogar Félix Lora. También se agregaron convenios de incorporación de nuevos dispositivos.
Se recomienda a los vecinos que descubran a personas en situación de calle, que llamen a la línea 108, para que puedan acudir en su ayuda. Incluso ellos mismos pueden llamar solicitando ser asistidos. Las llamadas a este teléfono, en invierno se incrementan entre un 45 y 50%. En el año 2022 se recibieron 116.657 llamadas, este año, se registraron 40.000. Desde hace seis años, se realiza un relevamiento anual sobre las personas que están viviendo este tipo de vulnerabilidad. Es para llevar un diagnóstico constante sobre la problemática.
Y contar con la información correcta para asistirlos de manera apropiada. En el pasado mes de abril de 2023, un equipo de 83 personas realizó el relevamiento de este año. El resultado arrojo la cifra de 3.511 personas. Se encontraban, realmente viviendo en la calle 1.243 personas. El resto, 2.268 personas ya estaban alojados en la red de los 44 Centros de Inclusión de la Ciudad.
Por Francisco Grillo
