El investigador y especialista en bioinformática Rodrigo Quiroga, remarcó que “no hay ningún motivo para pensar que los casos vayan a disminuir, más allá de que en AMBA se frenó un poco la velocidad en la que venían aumentando”.
Esta afirmación tiene que ver con la nueva fase de flexibilización que se implementó en AMBA desde el 18 de julio, donde se habilitaron varias actividades, de las llamadas “no esenciales”.
Dentro del marco de la pandemia y los resultados que arroja cada una de las medidas que se toman en torno a ella en el resto del mundo, Rodrigo Quiroga, dijo en diálogo con Télam, que “en ningún lugar la curva comenzó a bajar sin la intervención del Estado y el acatamiento de la ciudadanía, porque se puede fijar una cuarentena estricta pero si nadie la cumple los casos no van a bajar“.
Por otra parte, el especialista señaló, refiriéndose al efecto que produjo la cuarentena estricta que se implementó en el AMBA entre el 1 y el 17 de julio, que “si hubiera habido un altísimo acatamiento se podría haber bajado el número de nuevos casos, y eso da otro aire porque, por ejemplo, baja el número de ocupación de camas en hospitales, pero eso no pasó”.
Asimismo, Quiroga resaltó que durante esa última cuarentena estricta del AMBA, “se tendrían que haber aprovechado para montar un sistema masivo de rastreo y aislamiento temprano de los contactos estrechos, y eso no pasó en Ciudad de Buenos Aires y aunque se está comenzando a implementar en Provincia de Buenos Aires, se está llegando tarde”.
Otro tema que preocupa, tiene que ver con el sistema sanitario, y la cantidad de camas disponibles. En este sentido, el especialista consideró que es probable que en tanto siga en ascenso la curva del covid19, “va a terminar saturando el sistema de salud porque tiene posibilidades finitas de expansión, no sólo por lo material sino por el recurso humano capacitado para dichas tareas, desde médicos y enfermeros hasta personal de limpieza“.
Diversos especialistas analizaron los datos de la pandemia del coronavirus en Argentina, desde su llegada. Puntualmente, en relación a la curva de casos en base a la información oficial coinciden en que “no hay indicios que permitan pensar que la cantidad de casos va a bajar”.
No obstante, aseguran que las proyecciones “siempre dependen tanto de las medidas de Gobierno como del comportamiento social”, por lo que resulta determinante la conducta de los ciudadanos dentro del marco de los cuidados imprescindibles para frenar el avance del virus.