El estado de la situación sanitaria en la Ciudad, si bien no es malo, es preocupante. La variante Delta es la que predomina en un 50% de los casos de contagios de la COVID-19. Habíamos sostenido una tendencia a la baja, hasta hace tres semanas. Se quitaron varias restricciones. Debemos estar alertas.
Es cierto que la cantidad de casos es baja, lo mismo que las internaciones y fallecimientos. Estas variables están producidas porque en este momento, la inmunización de la población en el territorio argentino es bastante óptima. En la ciudad anda por el 72% de los porteños con esquemas completos de vacunación. Por esa razón el efecto que se comienza a notar, del impacto de la Delta, es moderado. Pero para frenarla es indispensable continuar utilizando las herramientas que disponemos para dar esta pelea.
Ellas son, fundamentalmente la vacunación y el testeo. La vacunación no evita en un 100% el contagio, pero si ocurriera, el tránsito de la enfermedad es moderado. Con pocas internaciones y letalidad. Es un avance. Justifica con creces, continuar con el ritmo de vacunación para subir los porcentajes de población inmunizados. Ya se empezó con los refuerzos de terceras dosis y a los más chicos. Se debe continuar respetando la prioridad de los más vulnerables.
El segundo factor es el testeo. Es la púnica manera de detectar a los infectados. Buscando entre los contactos cercanos a los contagiados. El uso responsable por parte de los ciudadanos, de los elementos a disposición, es la otra alternativa que no hay que dejar de mantener. Se ofrecen diversas formas de testeos en lugares accesibles y gratuitos. Es un hábito muy saludable prevenir consecuencias desagradables, recurriendo al diagnóstico que proporciona cualquiera de los dispositivos de testeos disponibles. Es la manera de cortar la propagación.
Es ineludible insistir con respetar los cuidados recomendados por la evidencia científica. Protegerse con barbijos, distanciamiento y desinfección de manos. Hasta la fecha se llevan realizados 6.439.697 hisopados en la Ciudad, con una tasa de positividad media diaria del 2.4%.
Los sistemas disponibles para el testeo en la Ciudad de Buenos Aires son de varios tipos: Unidades Febriles de Urgencia (UFU). Dispositivos Detectar. Centros de testeo y Unidades móviles de testeo. Todos estos lugares son gratuitos. Más información: www.buenosaires.gob.ar Los Centros de Testeo funcionan sin turnos previos, de 8 a 2o horas. Las Unidades Febriles de Urgencia, para los sintomáticos, de 8 a 00 horas. Sin turno. Detectar, todos los días, de 9 a 14.30 horas, funciona en los barrios. Las Unidades de Testeos Móviles, desde esta semana han dividido su forma de operar.
La mitad de ellos se dedicará a asistir a los lugares donde se produzca algún foco de contagio. Puede ser en escuelas, estaciones de transporte, eventos o en cualquier lugar que sea necesaria su presencia para detectar los posibles casos de contagio, en tiempo y en forma. La otra parte de las unidades, continuarán con su actividad en los distintos barrios de la Ciudad, para que los vecinos puedan acceder, con comodidad a ellos. Como siempre, se seguirá realizando el seguimiento y control de los contactos estrechos.
Por Francisco Grillo
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