“Pasan los años, pasan los gobiernos,
Los radicales, los peronistas,
Pasan veranos, pasan inviernos.
Quedan los artistas.
Pasan las crisis, pasan las guerras,
Pasa la prensa sensacionalista,
Las prohibiciones, las listas negras.
Quedan los artistas”…
Las estrofas compartidas pertenecen a la canción “leit motiv” de uno de los grandes sucesos de Pinti:“Salsa Criolla”. Un espectáculo multipremiado, un clásico icónico de la escena nacional…Record de permanencia en cartel: 2957 funciones y 1.983.375 espectadores.
Enrique Pinti, de 82 años, fue y seguirá siendo un “maestro de los maestros” en todo lo que hace al despliegue de talento en cada una de sus performances como profesional de la cultura, uno de los Padres del mejor Café Concert que tuvo y tendrá nuestro país, como creador del Stand-Up, tan difundido en los últimos años…En realidad es un estilo que tuvo en Pinti a un precursor indiscutible.
Dentro de sus numerosas fortalezas y de su amplia capacidad para el histrionismo de calidad, Enrique Pinti supo cómo transmitir desde una mirada filosa, cuestionadora, irónica, humorística, comprensible y a toda velocidad, diferentes acontecimientos significativos de la realidad institucional argentina…
Pero hay mucho más acerca de su formación, y con respecto a las diferentes actividades artísticas, periodísticas, comunicacionales en la cuales incursionó con merecido reconocimiento a lo largo de una trayectoria extendida por más de seis décadas. Enrique estudió profesorado de castellano, literatura, latín, dictó clases sobre historia del teatro, se desempeñó como columnista en un programa radial junto a Magdalena Ruiz Guiñazú. Escribió, entre otros libros: “Candombe Nacional”, “Mi bello dragón”, “Crema Rusa”.
Al querido Enrique, al igual que a tantos compatriotas, la pandemia y la cuarentena extendida lo afectó.
Sin la posibilidad de subirse a un escenario para trabajar, o de compartir encuentros con sus afectos, desde la coqueta mesa “propia” en “Edelweis”, la depresión lo fue arrinconando.
Antes de decidir la internación, luego de padecer un desvanecimiento el 5 de marzo último, Pinti venía enfrentando un cuadro de diabetes severa, y dificultades circulatorias en ambas piernas.
En 2019 y por espacio de tres años, fue estafado a través de un empleado desleal perteneciente a la prepaga que tenía contratada. ¿En qué consistía la maniobra? En cobrarle la insulina, con el supuesto argumento de que se trataba de un medicamento importado… Cuando, en realidad, a partir de una Ley de alcance nacional, el Estado garantiza la entrega del medicamento esencial de manera gratuita para todos/as los diabéticos/as de nuestro país.
Hasta las 14 se realizó el velatorio en el Multiteatro Comafi, sobre la Avenida Corrientes al 1200, el lugar dónde pensaba estrenar su próximo éxito: “Protocolo Pinti”. El Artista solicitó que quienes quisieran enviar flores, que ese dinero sea compartido con la Casa del Teatro, www.instagram.com/casadelteatroar
Luego, sus restos recibirán sepultura en el Jardín de Paz de la localidad bonaerense de Pilar.
Enrique Pinti: Tu estrella seguirá brillando en el cielo de los argentinos, a dónde ya te están esperando: Tato Bores, Alberto Olmedo, entre otros…
Descansa en paz, ¡genio!
Por Visión Porteña
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