El país entero está transitando por la tercera ola de contagios. Algunos distritos más afectados que otros. Pera la realidad indica que la Delta está en su pleno apogeo. Y espera su turno, la última de las variantes, la denominada Ómicron. ¿Cuál es la estrategia en la Ciudad?
La Ciudad de Buenos Aires, apela a su propia estrategia de brindar desde su ámbito y de acuerdo a las decisiones tomadas por el Ministerio de Salud de la Nación, las herramientas incuestionables para esta lucha con la COVID-19: vacunación con las dosis requeridas, testeos suficientes y la generación de la responsabilidad individual en los ciudadanos, para la prevención en los contactos.
La Ciudad alcanzó un alto grado en los porcentajes de vacunación, con un 85% de personas con esquemas completos de dos dosis. Significan 2.604.013 de porteños, sobre un total de alrededor de tres millones de habitantes. Con una sola dosis hay un 91% y 2.781.140 de personas. quiere decir, solamente faltan para las dos dosis, algo así como 180.000 ciudadanos. En el caso del refuerzo de la tercera dosis, hasta la fecha hay vacunadas 565.865 personas, que representan el 18% del total.
Allí, en ese segmento, es necesario acelerar el objetivo de la vacunación. Para tener un escudo protector eficiente necesitamos el refuerzo. Los anticuerpos generados por las vacunas van perdiendo intensidad con el correr del tiempo. Al principio, cuando se comenzó a barajar la necesidad de ese refuerzo, se hablaba de seis meses de intervalo entre la segunda y tercera dosis. Después se bajó a 5 meses y ahora, desde el vienes, el ministerio de Salud de la Nación, confirmó que se acortaba el plazo a 4 meses. A decisión de cada distrito.
Las autoridades de Salud de la ciudad, acaban de confirmar la aplicación del refuerzo a los 4 meses de la segunda dosis. Una medida muy importante. Se debe apurar el refuerzo, estamos en el medio de un ascenso de casos vertiginoso y no sabemos cuándo se alcanzará el pico de esta ola. En pocos días pasamos de 7 a 9 mil y de ahí a 11 mil, 13 mil, l8 mil 22 mil 33 mil, 42 mil. Ayer, 50 mil. Brutal la velocidad. Tiene una justificación, se están aumentando los testeos. Cuanto más se testea más cantidad de casos aparece. Hasta ayer la positividad era del 30% sobre la cantidad de testeados.
Infectólogos de todo el mundo, sobre todo aquellos que ya tienen a la Ómicron como variante predominante, dicen que el fin de la pandemia puede llegar a través de la Ómicron. Se contagia muy fácil y con alta velocidad, por esa razón se propaga rápidamente. Lo rescatable es que tiene efectos muy leves en el tránsito de la enfermedad. Con pocas internaciones en camas comunes y menos en la UTI. Una letalidad muy baja. También contagia a los vacunados, pero de manera muy moderada.
Se transmite mayormente a los no inmunizados. Sería una especie de protección colectiva y viral. Epidemiólogos ingleses opinan que puede llegar a representar el factor que cierre la pandemia. Los ingleses tienen alrededor de 200 mil casos diarios de contagio de esa variante. En Argentina, estamos transcurriendo la tercera ola con la variante Delta, todavía. Esperemos que llegue rápido a su pico y comience el descenso, o que la variante Ómicron la desplace.
Por Francisco Grillo
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