Ante todo un saludo a mi Padre que me marcó el camino, siempre con una buena palabra, una sonrisa, desde el esfuerzo y la superación constante. También quiero recordar a todos y a cada uno de mis colegas con los cuales hemos compartido una forma de desempeñarnos laboralmente ante la información y casi, que en la vida también.
No quiero dejar de mencionar y agradecer, a todos aquellos en la actualidad me brindan la posibilidad de seguir comunicando realidades de nuestra querida Ciudad de Buenos Aires, desde la más absoluta libertad y respeto. Atributos sin los cuales la noble y necesaria actividad periodística no tendría mayor sentido.
En esta fecha tan significativa, sobre todo en un país fuertemente golpeado en los últimos tiempos por la desocupación, el cierre de locales gastronómicos,-muchos de ellos de notable e icónica presencia en el ámbito porteño-y gran cantidad de PYMES de diferentes rubros, saludo a quienes a pesar de la pandemia eterna, de la inadecuada gestión de la misma, y llenos de condicionamientos, continúan en la búsqueda de alguna alternativa laboral que además de proveerles el alimento como corresponde, les permita proyectar algún tipo de sueño, por más pequeño que sea…Un sueño…un proyecto.
Y quienes tienen un oficio y pueden tener la dicha de ejercerlo, o se encuentran imbuidos por esa especie “prepotencia de trabajo” a la cual solía referirse el gran maestro Roberto Arlt, y siguen adelante, contra viento y marea, en lo que conocen o que simplemente “no bajan los brazos”, ¡Feliz Día!
Que esta pesadilla iniciada hace más de un año en una lejana e inhumana aldea perdida en la localidad de Wuhan, China, nos sirva positivamente para algo.
Sé que no es fácil, pero tampoco imposible… ¡Vale la pena intentarlo, una y otra vez!
Porque un estado se construye con trabajo, creando distintas oportunidades para todos y cada uno de sus ciudadanos, y no mediante la entrega de dádivas, que lo único que hace es fomentar la costumbre de seguir recibiéndolas. Una fórmula antigua a la que algunos recurren para garantizar los sufragios. Triste.
El sendero del emprendedorismo, los oficios, la tecnología aplicada al e-comerce, por ejemplo, entre tantas y tantas posibilidades, donde y a pesar de este presente que nos atraviesa, además de la vacuna contra el Covid-19, lo que se requiere esencialmente son las ganas, las ganas de prosperar!.
Salir de la pseudo zona de confort, del manejo de los planes, para tomar las riendas de tu propia vida, la de tus familiares y amigos, edificando un destino sustentable.
Conozco innumerables historias, pero me voy a detener en una, se trata de un joven repositor de gaseosas de alta gama, con esposa y un hijo pequeño en edad escolar, reparte su actividad en dos supermercados de primera línea, y en los horarios libres, realiza viajes de pasajeros y entregas de mensajería…
Agrego un dato más, creo que, por esas cosas de la vida, aún no pudo terminar el ciclo secundario, pero está en sus proyectos hacerlo.
Cada vez que lo cruzo, está haciendo una tarea. Definitivamente de eso se trata…
¡Felicidades!
Por Visión Porteña
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